Jardines infantiles se abren a la propuesta de que los niños aprendan con ayuda de la TV
Mientras el primero funciona en módulos autónomos, donde el niño es visto como un aprendiz que cuenta con un personaje adulto que lo guía, la serie de animación muestra un personaje principal con competencias socioemocionales altamente desarrolladas: a sus cuatro años, Pocoyo es un niño curioso, autónomo y muy activo. Además, tiende a interactuar con el público, pidiéndole su opinión sobre acciones que va a realizar o ayuda para encontrar objetos a su alrededor.
"Hay una intención de comunicarse con quien está al otro lado de la pantalla, lo que permite que los televidentes se sientan mucho más identificados con eso que están viendo", comenta Yolanda González, educadora de Párvulos y profesora de la Escuela Mercedes Fontecilla de Carrera, en Quilicura. González también es parte de un grupo de docentes que se están capacitando para introducir la televisión infantil dentro de su sala de clases.
"Nos enseñan cómo sacar provecho de ciertos contenidos especialmente pensados para los niños. Aunque ellos suelen ver televisión en la casa, muchas veces son programas que no les aportan; desde farándula hasta las teleseries turcas que siguen sus papás", comenta.
La propuesta de llevar al aula contenido especialmente preparado para niños viene del académico de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica, Valerio Fuenzalida. "Se necesita, según mi opinión, una nueva etapa en la relación formativa de la TV infantil y la audiencia: es la etapa de la recepción constructivista en el aula parvularia. La finalidad positiva sería la comprensión por el niño de sus propias competencias socioemocionales representadas audiovisualmente en el programa. Ello implica el desafío de generar ambientes constructivistas de exhibición y recepción para párvulos. Desde un punto de vista práctico, este constructivismo en la recepción debería ser proporcionado por los establecimientos para párvulos y la familia", plantea en una publicación que escribió para sustentar su premisa.
Profundización
Esta idea de sacar provecho a la inteligencia emocional infantil que aplican ciertos programas (ver recuadro) es lo mismo que Fuenzalida ha estado explicando en los jardines infantiles y colegios que ha visitado en Santiago, Quilicura e Isla de Maipo. En estas tres comunas, las municipalidades han mostrado interés en conocer más sobre la propuesta, que supone que los niños vean televisión con este contenido especialmente para ellos en forma sistemática una hora cada semana.
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