Izquierda populista en Latinoamérica vive duro momento tras rotundas derrotas electorales
El histórico triunfo de la oposición en las elecciones legislativas en Venezuela marcó el fin de 17 años de hegemonía política del chavismo, pero además fue un duro revés para la izquierda populista que ganó terreno en Latinoamérica en los años 2000 y que estuvo representada como bloque en los países de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA). La idea de "giro" a nivel regional se ha consolidado entre los analistas al sumar a este hito la victoria del centroderechista Mauricio Macri en Argentina, que puso fin al ciclo de 12 años de kirchnerismo, así como la delicada situación de la Presidenta Dilma Rousseff, quien enfrentaría un juicio político que podría terminar con su destitución y la salida del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), que gobierna Brasil desde 2003.
Para la oposición venezolana, es claro que se trata de un fenómeno regional. "Después del 22-N argentino, el 6-D venezolano revela que ahora lo que camina por Latinoamérica no es la chequera que compra silencios y omite vergüenzas. Lo que camina por Latinoamérica es la vocación de cambio democrático", dice a "El Mercurio" el secretario ejecutivo de la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática, Jesús Torrealba, apelando a la conocida "petrobilletera" que Chávez utilizó en pleno boom petrolero para forjar firmes alianzas con países como Bolivia, Ecuador, Nicaragua y, sobre todo, Cuba, así como sintonías y complicidades con los gobiernos de Argentina y Brasil.
"Pagar las cuentas"
"Hay un desgaste claro en estos gobiernos de sesgo populista de izquierda. Se puede decir que hay un fin de ciclo en un período marcado por muchas promesas de vindicaciones sociales y muchas irresponsabilidades, que se convirtieron en regímenes muy personalistas, muy centralizados, muy sordos y muy corruptos", afirma a este diario Elsa Cardozo, experta internacionalista de la Universidad Simón Bolívar. "Y al final de la fiesta hay que pagar las cuentas".
Michael Shifter, presidente del centro estadounidense Diálogo Interamericano, aseguró a "El Mercurio" que la decadencia de la izquierda populista representada por el ALBA ya venía manifestándose hace tiempo, y que está estrechamente ligada al precio del petróleo, que con Chávez llegó a cotizarse a US$ 132 por barril, y hoy está en apenas unos US$ 31, su menor valor en siete años.
"Como bloque de países decidido a frenar la influencia estadounidense en Latinoamérica, el ALBA se ha venido debilitando desde antes de que la oposición...
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