Israel destruye casa de 'terrorista' y aumenta la tensión en Jerusalén
Un día después del atentado palestino más sangriento de los últimos años en Jerusalén, que dejó cinco muertos israelíes en una sinagoga, el gobierno de Benjamin Netanyahu cumplió con su promesa de aplicar "mano de hierro" y ordenó la demolición de la casa de un "terrorista" palestino responsable de haber atropellado intencionalmente y matado a dos personas en octubre pasado.
Los incidentes despuntaron en el barrio de Silwan, en la parte este de la ciudad, donde las fuerzas israelíes demolieron la vivienda de la familia de Abdel Rahman Shalodi, el palestino que arrolló a varias personas en una parada del tranvía que atraviesa Jerusalén, causando la muerte de una guagua israelí de tres meses y una ecuatoriana de 22 años. "La ocupación israelí quiere romper nuestra familia y desplazarnos. Creen que derribando las casas de los mártires disuadirán a la gente de Jerusalén y Palestina, pero la violencia engendra violencia", apuntó la madre de Rahman.
Las viviendas de otros palestinos acusados de participar en ataques contra israelíes correrían la misma suerte. Además de los Shalodi, tres familias recibieron ayer una notificación formal de que su casa será destruida.
Se trata de la primera vez, desde 2009, que las fuerzas israelíes destruyen una vivienda en Jerusalén -aunque sí lo han hecho en otras partes de Cisjordania-, una medida que los palestinos viven como un castigo colectivo insoportable, y que tensa aún más la ya complicada convivencia entre israelíes y palestinos en la Ciudad Santa. Ayer, además, el ayuntamiento israelí de Jerusalén aprobó la construcción de 78 nuevas viviendas en dos barrios de Jerusalén Este, la parte palestina de la urbe ocupada y anexionada por Israel.
Frente a estos hechos, la Organización para la Liberación de Palestina acusó que Netanyahu ha creado una "olla a presión" y está dejando a los palestinos en una situación en la que no "tienen nada que perder".
El Papa condenó el ataque a la sinagoga: "Sigo con preocupación el alarmante incremento de la tensión en Jerusalén. Es una violencia inaceptable que no respeta ni siquiera los lugares de culto".
Las claves de una lucha sin fin por la Ciudad SantaEn disputa desde la creación del Estado de Israel, en 1948, israelíes y palestinos no logran llegar a un acuerdo para la convivencia en la Ciudad Santa. Unos y otros la reivindican como capital de su Estado. Y periódicamente estallan las tensiones por la superioridad demográfica y el control de los lugares santos.
¿Cómo...
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