Una isla para integrar - 11 de Junio de 2011 - El Mercurio - Noticias - VLEX 282734935
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Una isla para integrar

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Vincent

Esta vez el taller es en la Unión Vecinal Villa Portales, la Villa Portales, construida en 1955 por la oficina de Carlos Huidobro, Fernando Castillo Velasco, Carlos Bresciani y Héctor Valdés, según mandato de la caja de empleados particulares. Diecinueve blocks de edificios y poco más de 300 casas que se reparten en 31 hectáreas de uso común justo frente al parque de la Quinta Normal, delimitado por las calles Matucana, Avda Portales, Ecuador y Panamericana.Â

Héctor Valdés, 92 años, participó como jurado para elegir las mejores ideas que sumaron los futuros arquitectos a su proyecto. Un experimento interesante, "porque uno está muy convencido de la solución que le dio". Villa Portales es su obra favorita, "es más que una vivienda social, es vivienda social de nivel superior, para empleados, equivalente a los blocks de Carlos Antúnez o la Villa Frei, todos hechos en la misma época por la Caja de Empleados Particulares".

Instalado en el escritorio de su departamento, Valdés se remonta al origen de un proyecto inspirado en la evolución que experimentaba la arquitectura , influida especialmente por Le Corbusier, donde "pusimos énfasis en conservar la mayor parte posible de suelo como área verde; lo que nos llevaba a pensar en vivienda en altura, aunque con limitaciones legales que no nos dejaban ir tan lejos como Le Corbusier con sus torres inmensas, separadas por un kilómetro de áreas verdes".

Eran tiempos de Ley Pereira y la vivienda social no podía sobrepasar los cinco pisos, a condición, además, de que el cuarto con el quinto debían ser dúplex, esto a fin de evitar el lujo de un ascensor. Los cuatros socios discurrieron una solución que no se había usado en Santiago. Aprovechar la pendiente natural de la ciudad para fijar el nivel cero a la altura del tercer piso, donde se creó una gran pasillo. De ahí para arriba se aplicó la Ley Pereira. Abajo, una vivienda de dos pisos. "Les pareció razonable", cuenta Valdés, "y así alcanzamos siete pisos".Â

Una serie de pasarelas van desde el centro de la villa hacia el poniente, generando una gran circulación aérea, que hoy está inoperante. "Ésta es la parte más potente de la Villa Portales desde todo punto de vista", reconoce el arquitecto. "Cuando empezó la construcción de la parte que da al oriente, ya no se manejaban las cosas con la Caja de Empleados Particulares sino con la Corvi". Cambió el criterio y con él las dimensiones y terminaciones. "Todo más angosto, más barato. Cambiaron los parqués...

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