Isla de elba - 17 de Septiembre de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 693246425
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Isla de elba

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Vincent

De partida, para llegar a Elba, lo primero es ir -en tren o auto- hasta Piombino, el puerto (un importante ex centro siderúrgico), de donde salen los barcos que en una hora atraviesan los 10 kilómetros de mar que separan al continente de la isla. Específicamente, de Portoferraio, que es su ciudad principal, donde vive un tercio -más o menos- de los 35 mil habitantes de Elba.

Hay también un pequeño aeropuerto que une las dos ciudades más importantes de Toscana, Pisa y Florencia, con Marina di Campo, una localidad situada en la costa suroccidental de la isla. Pero el barco es, además de económico, más entretenido: si el día está despejado, durante el trayecto se puede ver, a lo lejos, la isla Del Giglio, tristemente famosa por el accidente del 13 de enero de 2012, cuando un crucero naufragó frente a sus costas. Mejor vista es la que se tiene poco antes de arribar a Elba: ahí conviene subir a cubierta para admirar no solamente la estupenda ensenada natural, sino también sus fortalezas y torres del siglo XVI.

Una vez en tierra, y antes de empezar a recorrer la totalidad (o parte) de los 224 kilómetros cuadrados de la isla, es necesaria una advertencia: si quiere disfrutarla totalmente -incluso de noche-, de todas maneras hay que arrendar auto porque, si bien el servicio de buses es bastante eficiente, termina alrededor de las siete y media de la tarde. Y los taxis son prohibitivos: 60 euros hasta las 9 de la noche, y 70 euros después de esa hora, independientemente de la carrera que haga.

El punto es que ya estamos en Portoferraio. El puerto todavía conserva parte de la planimetría que hace más de cuatro siglos se realizara bajo el gobierno de Cósimo I de Medici, Gran Duque de Florencia, quien contó con la aprobación de Carlos V para empezar, en 1548, la construcción de una nueva ciudad, Cosmópolis, en las ruinas de la localidad que mantenía el nombre romano de Ferraja, y que es la actual Portoferrraio.

Como de todas maneras hay que partir el recorrido desde el puerto (los autos de los no residentes, incluidos los de alquiler, no pueden entrar al centro histórico), caminamos unas cinco cuadras por la costanera Calata Mazzini, donde hay bazares turísticos que uno puede pasar de largo, para ir a las dos exclusivas boutiques que venden el perfume Acqua dell'Elba, que es original de la isla y tiene una estupenda gama de aromas frutales y cítricos. La otra buena escala en esta avenida es Bitta 20, donde el chef Michele Nardi es un experto en la...

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