Isabel Allende le pone voz y nombre a la inmigración - 28 de Mayo de 2023 - El Mercurio - Noticias - VLEX 932412311

Isabel Allende le pone voz y nombre a la inmigración

Pablo Neruda le recomendó que se dedicara a la ficción, porque como periodista inventaba todo. La anécdota es conocida, y después de más de veinte novelas y varios libros de memorias -en los que tampoco está ausente la imaginación-, es un hecho que Neruda no estaba equivocado. Pero antes de escribir está la mirada, y en ese sentido podría decirse que Isabel Allende (Lima, 1942) conserva su alma de periodista, el interés permanente por la realidad, por entender los procesos, por conocer y estudiar la historia, la fascinación por investigar de manera exhaustiva los temas que trata en sus libros, aunque en el centro siempre estén los personajes -casi siempre mujeres admirables y fuertes- y una o varias historias de amor.Esta vez, sus protagonistas son migrantes y al primero de ellos lo encuentra en Viena, desde donde viaja en tren rumbo a Inglaterra junto a cientos de niños judíos que, como él, escapan de la persecución nazi. Es diciembre de 1938 y en la memoria del pequeño violinista Samuel Adler permanecerá intacta la imagen de su madre despidiéndolo en la estación. "Ese día terminó su infancia", escribe Isabel Allende. Un escenario muy distinto pero igualmente trágico es el de Leticia, quien en 1982 ingresa de manera ilegal a Estados Unidos después de cruzar el río Grande aferrada a su padre. Eran los únicos sobrevivientes de su familia después de que los militares arrasaran con el caserío salvadoreño El Mozote.También son protagonistas las personas relacionadas profesional y emocionalmente con este flagelo, como Selena Durán, voluntaria del Proyecto Magnolia para Refugiados e Inmigrantes, que con su encanto es capaz de involucrar a un joven y exitoso abogado en esta tarea humanitaria. Su primer caso es el de Anita, una niña salvadoreña, casi ciega, que en 2019 fue separada de su madre -como otros tantos niños- en la frontera con México, donde han llegado escapando del "infame" Triángulo Norte: Guatemala, El Salvador y Honduras.No es extraño entonces que Isabel Allende dedique este libro a Lori Barra y Sarah Hillesheim, "por su corazón compasivo". Ambas trabajan con refugiados y migrantes en su fundación y son quienes la informan de estos casos que ahora ella recrea, ficcionalizados y con su estilo inconfundible, en "El viento conoce mi nombre". En plena promoción de esta novela, que el próximo 6 de junio llegará simultáneamente a Estados Unidos (Ballantine), España y América Latina (Plaza & Janés, excepto Chile, Argentina y Uruguay, donde aparece por Sudamericana), en formato impreso, digital y audiolibro, Isabel Allende habla a través de la pantalla desde su oficina en Sausalito, California.Radiante, llena de ánimo y divertida, cuenta que ya está escribiendo otra novela -de la que "no pienso contarte nada", pero es histórica- y que le ha ido muy bien en esta etapa de promoción. "Siempre es un agrado saber que el libro es bien recibido y que tiene mucho...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR