Invocando la Constitución, el Parlamento español rechaza referéndum en Cataluña
De forma categórica, una amplia mayoría del Congreso de los Diputados se apegó a la Constitución española y dio un duro golpe a las aspiraciones independentistas de Cataluña al rechazar por 299 votos en contra, 47 a favor y una abstención, la proposición del Parlamento catalán que pedía delegar en el gobierno regional la competencia para convocar una consulta soberanista para el próximo 9 de noviembre.
Aunque el resultado era previsible por el anunciado rechazo del Partido Popular y los socialistas a la tentativa catalana, el debate atrajo una gran atención mediática, y el Presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, si bien logró su objetivo de cerrar la puerta a los separatistas, igual invitó a los minoritarios partidos de Cataluña a presentar una propuesta de reforma de la Constitución española.
"Hay una puerta abierta de par en par para aquellos que no estén conformes con el actual estado de cosas: iniciar los trámites para una reforma de la Constitución", puntualizó Rajoy.
Aunque fue claro al precisar que "no concibo España sin Cataluña, ni una Cataluña fuera de España y de Europa".
Pese al resultado adverso, dirigentes de los partidos nacionalistas catalanes señalaron que el referéndum se hará de todas formas y que el proceso iniciado no tiene retorno.
El presidente del Gobierno de Cataluña, Artur Mas, pretende a toda costa dar salida a la presión nacionalista de esa región noreste de España, de 7,5 millones de habitantes.
"Una votación en el Congreso no puede parar la voluntad del pueblo de Cataluña", dijo Mas.
"Se han equivocado y el tiempo lo demostrará", prosiguió desafiante.
La Asamblea Nacional Catalana incluso ya marcó la fecha del 23 de abril de 2015, día de Sant Jordi, santo patrón de Cataluña, para una separación unilateral.
Fronteriza con Francia y abierta al Mediterráneo, Cataluña, otrora motor económico de España y ahora una de sus regiones más endeudadas, reclama desde hace tiempo una mayor autonomía fiscal y acusa al gobierno central español de no redistribuir la riqueza de forma equitativa al tiempo que recentraliza competencias.
No obstante, la secesión es ilegal, según la Constitución española, y la Unión Europea ha advertido que si Cataluña eventualmente se independizara quedaría fuera del bloque.
Dejando de lado las diferencias, el líder del opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Alfredo Pérez Rubalcaba, declaró que no se imagina un futuro mejor que "una Cataluña comprometida con España y a una...
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