Investigan por abusos a Óscar Muñoz, ex canciller del Arzobispado de Santiago
Fue a inicios de enero, asegura M.C., que decidieron acudir como familia a la parroquia Jesús de Nazareth, en Estación Central, para encarar al sacerdote Óscar Muñoz Toledo (56).
Aunque el presbítero les ofreció ingresar al templo, no accedieron. Lo abordaron en la plaza que está afuera y allí mismo le pidieron explicaciones por los abusos sexuales que cuatro familiares afirmaban haber sufrido de parte del ahora ex canciller del Arzobispado de Santiago, hace casi una década, cuando aún eran menores de edad.
"Algo tenía que decir: 'Lo lamento, lo siento, estoy enfermo', no sé. Eso esperábamos y él no dijo absolutamente nada. Él tiritaba, estaba impactado, blanco", recuerda la esposa de M.C., madre de uno de los presuntos afectados.
Pero no hubo respuesta y fue la última vez que se vieron. Días después supieron que Muñoz se había autodenunciado por abusos ante la Oficina Pastoral de Denuncias (Opade) del Arzobispado de Santiago. El presbítero realizó el trámite a comienzos de enero, casi dos semanas antes de la visita del Papa Francisco a Chile, por lo que dejó de participar en los preparativos por la venida del Pontífice, además de ser relevado de su cargo en la Iglesia de Santiago y de su función en la parroquia.
Ordenado sacerdote en 2000, se desempeñaba como canciller del Arzobispado desde 2011. El religioso fue también vicario parroquial de la Transfiguración del Señor y de la parroquia Inmaculada Concepción de Colina. En 2003 fue designado párroco de la Inmaculada Concepción de Maipú y vicecanciller del Arzobispado.
Tras la autodenuncia, la Opade inició la investigación eclesiástica y los antecedentes fueron derivados a la Congregación para la Doctrina de la Fe, del Vaticano, pues las presuntas víctimas eran menores de edad al momento de los hechos denunciados. El expediente se encuentra aún en la instancia de la Santa Sede.
Anoche, luego de que "El Mercurio" revelara el caso, el Arzobispado de Santiago emitió un comunicado, a casi cinco meses de la autodenuncia de Muñoz.
"El día martes 2 de enero del año en curso, el presbítero Óscar Muñoz Toledo se autodenunció por abuso", señaló la declaración.
El documento agrega que, tras esto, "se implementaron medidas cautelares" y fue relevado de sus cargos como canciller y párroco en Jesús de Nazareth, "prohibiéndosele -además- el ejercicio público del ministerio sacerdotal".
Vínculo familiar
Según M. C., padre de uno de los jóvenes, el sacerdote es primo de su esposa y de sus tres cuñadas...
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