Intransigentes, Grecia y la Eurozona se preparan para la última batalla
El tiempo corre, se acaba febrero y vence tanto el programa de rescate de 240.000 millones de euros que le fue otorgado a Atenas en 2010, como el drástico plan de austeridad que a cambio le impuso a Grecia la "troika" de acreedores: el Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Cualquier modificación al actual acuerdo podría requerir la ratificación de los parlamentos en los países prestamistas, por lo que los ministros de Finanzas de la Eurozona tienen que tomar una decisión mañana y todavía no hay una solución a la vista.
Tsipras, del partido de izquierda radical Syriza, insiste en rechazar una extensión del pacto, al que le atribuye en gran medida los problemas que padece el país, cuando la economía se ha contraído 25% en los últimos seis años y hay un desempleo de 26%. El Premier asegura que su gobierno "no dará marcha atrás" en su plan de modificar los términos del acuerdo, una promesa que quiere cumplir a quienes votaron por su partido en enero.
De las reformas ya pactadas con sus prestamistas, propone cumplir el 70%, y reemplazar el otro 30% por una serie de medidas elaboradas con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Su gobierno plantea una transición de seis meses en la que Grecia podría emitir más deuda de corto plazo -que los acreedores le entreguen "préstamos puente"-, recibir ingresos de la tenencia de bonos griegos por parte del BCE y buscar fondos de rescate bancario no empleados mientras renegocia su deuda. A cambio, Grecia se comprometería a aumentar los impuestos.
Pero los acreedores quieren que se prorrogue el actual programa, advirtiendo que, como mucho, Grecia podría obtener una mayor extensión de la fecha de pago de sus préstamos y un menor tipo de interés. El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, advirtió que si Atenas no quiere prorrogar el rescate se descartará más ayuda o condonar la deuda, que representa un 175% de su PIB.
El ministro de Economía español, Luis de Guindos, advirtió que su país prestó 26.000 millones de euros a Grecia cuando atravesaba también una grave crisis económica y no está dispuesto a renunciar a ese dinero. "España quiere y va a defender que este préstamo (...) se devuelva", dijo el viernes.
Las partes esperan encontrar una solución que respete los intereses de todos, tal como ha planteado Tsipras. La Canciller alemana, Angela Merkel, reafirmó su compromiso con Grecia, aunque recalcó que la credibilidad...
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