Intimidad y privacidad ante el TC - 17 de Mayo de 2012 - El Mercurio - Noticias - VLEX 370849818

Intimidad y privacidad ante el TC

Ha trascendido que el Tribunal Constitucional estaría por acoger, en fallo dividido, el requerimiento de inaplicabilidad que el Gobierno presentó en uno de los procesos pendientes sobre acceso a los correos de funcionarios públicos. En este caso se trata de la correspondencia electrónica entre el subsecretario de Interior y la gobernadora provincial de Melipilla en relación con los fondos transferidos a raíz del terremoto de 2010. Contra la decisión del Consejo de exigir la entrega de los correos, dicha subsecretaría dedujo un reclamo de ilegalidad ante la Corte de Santiago, y en este proceso requirió al TC que declarara inaplicable la norma correspondiente de la Ley de Transparencia. El alcalde de Melipilla se hizo parte en el proceso, instando por el rechazo de la acción constitucional. La decisión del asunto es difícil y exige de quienes están llamados a adoptarla una altura de miras incompatible con intereses políticos menores y de corto plazo, pues compromete el desempeño de la nueva institucionalidad de la transparencia, con todos sus beneficios para la calidad de la actividad política.

La mayor parte de los argumentos esgrimidos en este caso ante el TC se relacionan con el respeto a una esfera de intimidad y privacidad también respecto de quienes ejercen funciones públicas y se comunican o intercambian opiniones en esa calidad. En este sentido, se afirma que nadie puede encontrarse obligado a revelar a un tercero, incluidos los miembros del Consejo para la Transparencia, un intercambio que ha tenido lugar dentro de un ámbito que los correspondientes, al menos hasta ese momento, consideraban incluido en su esfera de privacidad. Este argumento guarda sintonía con lo que la jurisprudencia laboral ha ido señalando en cuanto a la privacidad de los correos electrónicos de los empleados ajenos al sector público, en el sentido de que están vedadas las irrupciones del empleador en ámbitos que los trabajadores hasta entonces habían considerado como parte de su propio espacio...

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