Interpretación de Calamandrei - Coloquios - Soliloquios y coloquios de un jurista - Libros y Revistas - VLEX 980633205

Interpretación de Calamandrei

Páginas292-301
292
SALVATORE SATTA
INTERPRETACIÓN DE CALAMANDREI*
A diez años de la muerte de Piero Cala mandrei, el pensamiento se dirige a su
memoria con la mi sma reverencia y la misma co nmoción del día en que él se
separó de nosotros. Diez años que él no ha vivido, que habrían sido quizá, en la
variedad, e n la grandez a, en la mezquindad de los acontecimientos, decisivos para
el desarrollo de su pensamiento, si es exacto que nadie en mayor proporción que él
ha formado su espíritu en la experiencia, con todo lo positivo y lo negativo que ella
comporta. ¿Qué sería hoy él, en el tiempo que nosotros vivimos? ¿Y qué sería este
tiempo si él hubiese podido sobrevivir? Son p reguntas a las cuales no se puede
responder más que con las palabras de Rosmini: «La providencia tiene prisa», que-
riendo decir que la vida es breve solo pa ra los inalcanzables fines de este mundo.
Pero que surjan en nosotros a quellas pre guntas es extremad amente sign ificativo,
porque ellas comportan algo que n o es común para los hombres de estudio: esto es,
la inmanente presencia de Calamandrei en nuestra vida y en nuestra historia.
Se podrá obj etar que él no fue solo hom bre de estudio, sin o también de
acción; y no hay duda de que él desarrolló una potente acción en la paz y en la
guerra. Pero si es verdad que la acción puede haber contribuido a dar más amplia
resonancia a su nombre, y hacerlo en absoluto popular, injusto sería buscar en ella
la esencia del hombre, aquella por la cual lo sentimos vivo o, lo que es lo mismo,
le devolvemos la vida a través de nuestro amor.
La acción, me parece haberlo dicho o pensado en otra ocasión, tiene en sí algo
de impuro, y es por esto por lo que está sometida a juicio, en este mundo y en el
otro. Comoquiera que sea, si de acción se quiere hablar , la de Calamandrei está, en
todo caso, en el lib ro cerrado que él nos ha de jado y que hoy, no sé por qué
privilegio, se me ha confia do el cometido de abrir. Aquí está el hombre, de aquí ha
nacido, si queremos, la otr a acción, la exterior, en el libro ha encon trado ella su
origen y su explicación; y quizá por esto amigos y discípulos han sentido la necesi-
dad en el triste decenario de recoger sus dispersas páginas.
Son tres volúmenes de escritos y discursos políticos; son o se a nuncian nueve
volúmenes de escritos juríd icos. La inmensidad d e la obra es insospechada: sign o de
que los artículos de Calamandrei (aparte las monografías, que no fueron muchas)
eran inmediatamente absorbidas por el lector, sin engendrar nunca cansancio, como
capítulos de un único y sugestivo libr o del que se esper a con imp aciencia y al
mismo tiempo se teme el fin . Único libro: es la impresió n que se tiene al releer
estos volúmenes, y quizá el descubrimiento de Calamandrei, del jurista y del hom-
bre, está precisamente en la búsqueda y en la determinación de esta unidad.
*Discurso c onmemorativo leído en el Aula magna de la Universidad de Florencia el 30 de abril
de 1967, en apertura del séptimo congreso nacional de la asociación italiana de estudiosos del
proceso civil.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR