Intelectuales diagnostican 'el derrumbe del otro modelo'
Estas discusiones, bajo el alero del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), dieron como resultado el libro "El derrumbe del otro modelo" donde plantean cómo el diagnóstico de los pensadores de izquierda generó reformas que hoy son cuestionadas incluso por algunos de sus impulsores.
"No pretendemos hacer una defensa de la modernización capitalista tal como estaba. Defendemos una evaluación crítica del proceso de modernización, pero no solo ideológica ni desconectada de las personas y la realidad. De hecho, muchos problemas que "El otro modelo" le achaca a la modernización capitalista, Chile los ha arrastrado desde el siglo XIX", indica Pablo Ortúzar, director de investigación de IES. Junto a Daniel Mansuy, Claudio Alvarado, Matías Petersen, Josefina Araos, Manfred Svensson y Hugo Herrera dieron cuerpo al texto que se lanza el miércoles.
Explica Ortúzar cómo nace la idea del libro: "El año pasado muchos de los autores de 'El otro modelo' empiezan a desmarcarse del Gobierno, critican la implementación del programa, pero no el diagnóstico. Ahí percibimos un problema de honestidad intelectual y de falta de razonamiento que nos pareció importante corregir".
Y sostiene que también les pareció necesario criticar a la derecha "con su diagnóstico de que 'todo estaba bien'".
"La segregación educacional no se reduce al campo exclusivo del mercado"Desmitificar que la "lógica del mercado" es la gran responsable de las desigualdades en el sistema educativo en Chile es uno de los planteamientos del capítulo "Segregación antes del mercado: una revisión histórica de la educación pública en Chile", de la historiadora Josefina Araos. Esto, rebatiendo la premisa que suele enarbolar el Gobierno y que antes fue postulada por "El otro modelo".
"La segregación social al interior del sistema educativo no se reduce ni a los últimos 40 años ni al campo exclusivo del mercado", plantea al respecto la autora. Apunta: "El Estado ha sido también un reproductor de exclusiones y desigualdades, y no solo en el ámbito de la escuela, sino en múltiples planos de nuestra vida social".
Araos descarta estar buscando jugar al empate "entre las potencialidades excluyentes del Estado y el mercado", sino simplemente mostrar las complejidades del tema. Y esto, porque "la reforma educacional que hoy avanza se sostiene en un nuevo paradigma donde el Estado constituye el agente principal (...) que garantice una provisión donde lo entregado sea, efectivamente, un derecho social"...
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