Innovación y tecnología como modelo de negocio
Los tres ejecutivos son parte de los 80 empleados de Tonelería Nacional, empresa que nació en 1996, cuando Alejandro Fantoni decidió comenzar a construir sus primeras barricas, aprovechando un rincón desocupado de la empresa familiar de puertas y ventas de madera.
Al principio salía a vender sus barricas en su camioneta, con solo un maestro. A pesar de lo artesanal, el negocio adquirió rápidamente fuerza, y en los 10 años siguientes ya tenía sus productos en Argentina, Italia y Sudáfrica y se había ubicado entre los 15 fabricantes de barricas más grandes del mundo. Luego, el entonces líder mundial de la industrial, el grupo francés Demptos, le ofreció comprarles el 50%. Tras siete meses de negociaciones y a pesar de lo atractivo que podía parecer la oferta, Fantoni dijo no, y la empresa continuó en las mismas manos.
"Durante los siete meses que negociamos se revisaron muchas cosas internas de la empresa. Cómo lo estamos haciendo, qué quiero hacer con esta asociación, hacia dónde me gustaría ir, con qué fuerza podría desarrollarme. Y producto de estas reflexiones es que me empecé a dar cuenta de que en realidad era formidable lo que se había presentado, pero no era necesario para Tonelería y que corríamos el riesgo de perder nuestra identidad, uno de los activos más grandes que tiene la empresa", dijo en ese 2008 el empresario en una entrevista.
Una identidad en la que prima la calidad de los productos, y que sumaron cada vez más tecnología e innovación, la que incluye ser la única tonelería del mundo que puede tostar barricas por convección de aire caliente, a través de un software desarrollado por ellos y patentado a nivel global. Eso les permite manejar temperatura y tiempos para obtener mayores curvas de tostado, para que así la madera exprese las características que busca una viña.
Sin embargo, lo más importante, explica Leif Kaiser, es que eso les permite replicarlo y obtener siempre el mismo resultado en los distintos productos (tienen más de 550 entre los toneles y otros productos, como duelas largas y cortas, cubos, chips, arroz y polvo de roble). Esta tecnología es la que se aplica en el 95% de la producción de barricas y sólo el 5% utiliza el sistema tradicional. "El arte de esto es saber cómo tostar la madera, porque en esta industria todos tenemos la opción de buenos procesos de secado", comenta el director comercial.
Esa innovación, que aplican en todos los ámbitos, es lo que ha llevado a que desde 2008 la empresa no haya...
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