El bajo nivel inicial de los alumnos es lo que impide acortar las carreras universitarias
"En cuatro años se obtiene la licenciatura y en los últimos dos semestres se sigue una especialidad", explica Bernardo Suazo, decano de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía de esa casa de estudios, quien evalúa el cambio como muy positivo; entre otras cosas, porque permite que los estudiantes ahorren el pago de todo un año.
Esta mirada favorable no implica que crea que el número de semestres pueda seguir rebajándose. De hecho, su postura es que el contexto actual no permite seguir recortando semestres. "Menos de cinco años es imposible. La cultura que traen los alumnos nuevos es un tema complejo; saben poco de Historia y no conocen mucho sobre otros lugares. Por lo mismo, nuestro plan de estudios contempla muchos electivos, donde de alguna forma tratamos de ir supliendo ese vacío, de nivelarlos".
El problema no es exclusivo de la universidad penquista. Ante la idea de acortar las carreras universitarias, en las distintas facultades del país se suele mencionar como obstáculo la falta de competencias y conocimientos con que llegan los estudiantes desde el colegio. "Entran con una formación insuficiente, por lo que se deben tomar medidas remediales que requieren dedicación. En este sentido, acortar los tiempos de preparación es agravar una situación de la que las instituciones de educación superior no somos responsables, pero que debemos afrontar", cree Pierino Perazzo, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, carrera cuyos ramos, en teoría, duran cinco años, pero donde también se exige una práctica judicial, así como tiempo para preparar una memoria y el examen de grado.
Debilidades
Debido a esta falta de preparación escolar es que muchas de las cosas que se hacen en los dos primeros años de universidad buscan ser compensatorias, indica Sergio Urzúa, profesor de la Universidad de Maryland e investigador internacional asociado al Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales, Clapes-UC. "Se trata de asegurar que al tercer año los jóvenes tengan incorporadas ciertas habilidades, disciplina y hábitos de estudio. Son básicamente ejercicios de nivelación".
En regiones, explica Álvaro Rojas, rector de la Universidad de Talca, el problema es preocupante. "En el caso del Maule, los últimos años han sido de muchas movilizaciones y estragos a causa del terremoto, lo que ha hecho que los estudiantes no tengan la dedicación que a uno le gustaría. Hace falta poner énfasis en la educación media y solucionar...
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