Inglaterra sacude sus fantasmas, reduce a Alemania y enseña sus credenciales - 30 de Junio de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 870081098

Inglaterra sacude sus fantasmas, reduce a Alemania y enseña sus credenciales

N o había espacio. No había respiro. No había casi modo de vulnerarse. Dos equipos ordenados en extremo. Pulcros. Mecanizados, físicos y hasta robotizados como la Alemania de Löw que, en un partido inolvidable, cayó ante Inglaterra 2-0 en Wembley, obra y gracia de Raheem Sterling y Harry Kane.Tan celosamente apretada estaba la batalla que la paridad solo podía ser rota por un error, que los hubo muy pocos, o por una jugada de ajedrez, una que provocara un desorden ante tanto peón cumpliendo obsecuente su libreto.Y Southgate, el terneado coach británico, lo hizo cuando el reloj marcaba 68 minutos: sacó del campo a Saka y puso a Grealish por la izquierda, movimiento que obligó a Sterling a cambiarse al otro lado.El enroque de mediapuntas generó un colapso tal en el riguroso armado alemán, que la consecuencia llegó siete minutos más tarde.Sterling arrancó desde la derecha en una diagonal formidable, pasó entre tres torres teutonas, combinó con Kane y éste con Grealish quien cedió al lateral Luke Shaw: centro por la izquierda y, el que la empezó por la derecha, Sterling, la terminó por el centro.Golazo que desató no un desahogo, sino un alarido descomunal en las gradas.Con el golpe de acero en el mentón, la máquina alemana intentó responder de inmediato. Y tres minutos más tarde, un contragolpe demoníaco entre Havertz y Müller, previa falla del hombre que abrió la cuenta. Pero el crack del Bayern Munich que no falla nunca, falló: el disparo se fue apenas un par de centímetros del poste derecho de Pickford.Müller se agarró la cabeza con las dos manos. Y al ratito se la tomó de nuevo. Robó Shaw una pelota en la mitad de la cancha, avanzó demasiados metros sin obstáculos, abrió a la izquierda para Grealish, el joven jugador del Aston Villa, y su centro lo finiquitó de un frentazo Harry Kane. Dos a cero y partido cerrado.Diez minutos letales de una Inglaterra que además del trío Shaw-Sterling-Grealish en la gestación de los goles, tuvo en las manos de golero del Everton otra clave para llevarse por fin el clásico.Pickford tapó una pelota clave a Timo Werner sobre la media hora de juego y, más portentosa aún, su mano izquierda -arriba, cerca del larguero- espantó el balazo de zurda que había despachado Havertz recién iniciado el complemento.Invulnerable en su puerta y eficaz en la contraria, Inglaterra se llevó el premio que tanto tiempo esperó.Por primera vez desde la final de la Copa del Mundo de 1966 que Inglaterra superó a la Mannschaft en...

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