'La industria tiene que mostrarse mucho más proactiva de lo que ha sido hasta ahora'
Propuestas que hablan de aires nuevos en las AFP son las 20 con que debutó esta semana el presidente del gremio, Rodrigo Pérez Mackenna, al cumplir su primer mes al frente de una industria que reprueba todos los test de confianza y empatía.
"No hay que tenerle miedo a los cambios; hay que tomarlos como oportunidades", sostiene el ex ministro de Vivienda, estrella en la reconstrucción del 27-F.
Y midiendo una por una sus palabras, concluye: "Hoy las variables demográficas y las económicas determinan una nueva realidad. Tal vez no se alertó con la suficiente fuerza, o no se anticipó adecuadamente a levantar una voz de alerta, para que se hicieran los cambios necesarios en las AFP. La industria tiene que mostrarse mucho más proactiva hacia la ciudadanía de lo que ha sido hasta ahora".
Hay que cerrar la brecha...
-Para tomar este cargo, ¿llegó usted primero a la convicción de que las AFP son el mejor sistema de pensiones?
-Tengo la convicción de que las AFP son un pilar del desarrollo que ha logrado nuestro país, y eso es algo muy importante. Yo había trabajado en esta industria hacía unos 20 años, en una realidad completamente diferente a la de hoy. Lo que me motivó, entonces, es el desafío de política pública que hay detrás de los cambios que es necesario hacer, y que se hagan bien. Hay que pensar que esta es una industria en la cual Chile tiene un liderazgo a nivel mundial, que es apreciado e imitado.
-¿El mandato, entonces, fue hacer cambios, más que defender el sistema que es blanco predilecto de críticas?
-El mandato es una mezcla de cuidar y preservar las muchas cosas buenas que el sistema tiene, procurar que la esencia permanezca y, al mismo tiempo, que se hagan los cambios que lo perfeccionen. Hay que recalcar que, en lo esencial, lo que la ley obliga a las AFP, es a administrar los recursos que los afiliados le entregan, en forma rentable; y el resultado es realmente espectacular. Sin embargo, no es suficiente, porque hay una brecha de expectativas muy grande entre lo que la gente espera del sistema y lo que este es capaz de dar. Esa brecha hay que cerrarla. Este es un fenómeno mundial.
-¿Ahí está el origen de la mala imagen que sufren las AFP? La gente las asocia con pésimas pensiones.
-Yo creo que esta mala imagen se debe principalmente a un gran desconocimiento de cómo funciona el sistema de capitalización individual y la capacidad que tiene para dar pensiones. Hay una contradicción, porque el sistema lo ha hecho muy bien, con un 8,4% de rentabilidad promedio real desde que se fundó, el año 81. En los fondos acumulados hoy día, más de un 70% corresponde a rentabilidad y poco menos de un 30% es el aporte de los afiliados. Cuando se sacan las pensiones promedio, viene el problema engañoso; porque ahí entran desde las mujeres que cotizan solo un mes para acceder al beneficio del bono por hijo, hasta los que cotizan regularmente. Para estos últimos, las pensiones no son pésimas, son buenas...
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