Incautan 2,5 millones de cédulas de votación del referéndum en Cataluña
La Guardia Civil incautó ayer 2,5 millones de cédulas de votación y 4 millones de sobres en un almacén de la ciudad de Igualada, próxima a Barcelona.
En el mismo registro se encontraron unas 100 urnas, que los responsables del establecimiento alegaron, no guardarían relación con el referéndum y serían utilizadas para las elecciones internas del F.C. Barcelona. Fuentes de ese club de fútbol negaron que las urnas sean de su propiedad y también que el equipo azulgrana tenga alguna relación con el hallazgo de ayer, informó El País.
"Esto no nos hace ningún daño", dijo el concejal del partido independentista Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Josep Maria Palau, quien fue en persona a ver cómo las fuerzas de seguridad se llevaban el material electoral. Esta es la segunda gran incautación llevada a cabo por la Guardia Civil, que el 20 de este mes requisó casi 10 millones de papeletas en Bigues i Riells, un municipio de Barcelona.
Representantes del gobierno central y local se reunieron ayer en Cataluña, pero las tensiones no disminuyeron. El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, exigió al gobierno catalán que cese en su actitud de "desobediencia" y suspenda el referéndum. La autoridad advirtió que se podrían provocar situaciones de tensión si se hace creer a la gente que la consulta es válida.
No obstante, los independentistas no quieren dar su brazo a torcer. Carles Puigdemont, jefe del gobierno local, ha advertido que la Generalitat podría declarar la independencia unilateralmente si gana el "sí", y ayer su consejero de Asuntos Exteriores, Raül Romeva, le puso fecha. "Cuarenta y ocho horas después de la publicación del resultado el Parlamento hará una declaración de independencia", dijo en Bruselas.
Los Mossos d'Esquadra, la policía catalana, también se mostraron desafiantes al manifestar que no cerrarán los centros de votación durante el referéndum, como exigió la Fiscalía, si hay riesgo de desórdenes públicos en la región.
Los independentistas del gobierno catalán están intentando conseguir apoyo internacional para impulsar la consulta, pero les ha ido mal. Estados Unidos, Alemania y Reino Unido han llamado a la unidad de España y a respetar la Constitución. Ayer Rusia se sumó a ellos al asegurar que el tema "debe transcurrir estrictamente de acuerdo a la legislación vigente", dijo el Ministerio de Exteriores de ese país.
En la misma línea, la Comisión Europea insistió en que respeta el "orden jurídico constitucional"...
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