Incautaciones y bajo perfil: el estilo del fiscal Luis Toledo
El lunes cerca de las 17:00 se anunció que la jefa de la Fiscalía Regional Metropolitana Occidente y fiscal nacional subrogante, Solange Huerta, había nombrado a Toledo para indagar la denuncia presentada al Ministerio Público seis horas antes por los diputados de RN, Nicolás Monckeberg y José Manuel Edwards.
El escrito pedía investigar eventuales delitos de tráfico de influencias en la modalidad de negociación incompatible y violación de secreto por parte de funcionarios públicos en la modificación del Plan Regulador de la comuna de Machalí. Ello, a raíz de la compra y venta de tres predios por parte de Caval, empresa de la que es socia Natalia Compagnon, esposa de Sebastián Dávalos.
Al conocer esta decisión, inmediatamente el persecutor de la VI Región informó a los fiscales de su jurisdicción que se activaba el Equipo de Alta Prioridad -dirigido por él y que componen Sergio Moya y Javier von Bischoffshausen, fiscales adjuntos jefe de Rancagua y San Fernando, respectivamente- para comenzar a preparar las diligencias. Y las iniciaron rápido: el miércoles incautaron computadores y documentos del Ministerio de Vivienda en Santiago y la Seremi de la misma cartera en Rancagua.
La idea, según explican en la fiscalía de la región, era dar "rápidamente" señales de que no se iba a perder tiempo, debido a la connotación del caso, que involucra directamente al entorno más cercano de la Presidenta Bachelet.
Primero incautar, luego tomar declaraciones
El día martes en una entrevista con "El Mercurio", Toledo declaraba -aparte de comentar que la denuncia presentada era "genérica"- que la investigación iba a requerir "un tiempo prudente" y la definía como "absolutamente acuciosa". Pero también anunciaba que las "declaraciones, en este caso, van a ser postergadas por la incautación y obtención de documentos".
La estrategia seguida, explica un fiscal de la región, es algo que caracteriza a Toledo. Esto se debe a que las declaraciones se pueden "tomar en cualquier momento", pero existen documentos que con el paso del tiempo podrían no obtenerse. Hasta ahora y según se informó el viernes, en la "fase de recopilación" para saber si existe delito o no, hay diez archivadores con información.
Según un ex fiscal de Santiago, esto demuestra la "seriedad" de la investigación, ya que cuando se da la orden de incautar es porque una investigación "va en serio".
Otra de las características de Toledo es contar con el apoyo del fiscal Sergio Moya, uno de sus más...
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