'Lo importante es que aquí adentro no se haga política'
La Mandataria le dijo, tres días antes de oficializar la decisión, que la había elegido para presidir el Consejo de Defensa del Estado (CDE). Y pese a que su nombre ya "sonaba" como probable, el llamado igual fue una sorpresa para la abogada de la Universidad Católica de Valparaíso, con 40 años de ejercicio y 37 en el servicio público.
Manaud no aceptó de inmediato. Antes de resolver, le dijo a la Presidenta que quería reunirse con ella. "Me explicó que, de acuerdo a las circunstancias y necesidades, hay momentos en que uno tiene que responder frente al Estado. !Eso me convenció¡ Es muy difícil decirle que no a la Presidenta", relata respecto del encuentro donde finalmente aceptó el cargo, tras plantearle sus inquietudes sobre el cambio de vida que tendría.
Ya a los 23 años, cuando egresó de la universidad, la abogada tenía claro cuál sería su futuro: quería ingresar al CDE para ser litigante. Pero el camino no fue fácil. Uno de sus profesores era procurador fiscal en Valparaíso, y recurrió a él para que la guiara acerca de cómo postular. "Lamentablemente, no es posible, porque acá no trabajan mujeres", fue la respuesta. Así, recién en 1990 -y luego de trabajar en la Contraloría y en la creación de la unidad jurídica de Correos- pudo cumplir su sueño de entrar al organismo de defensa estatal. Cinco años después, el Presidente Frei la nombró consejera.
Esta es la primera entrevista que da en toda su carrera.
Críticas a designación de Blanco: "Inapropiadas y de carácter político"
-¿Qué le pareció el retardo de más dos años que hubo por parte de la Presidenta para el nombramiento de la vacante que dejó el consejero Álvaro Quintanilla?
-Naturalmente quisiéramos que cuando se produce una vacante, esta fuera provista con la mayor celeridad, pero respetamos la decisión y los tiempos de la Presidenta o del Presidente que sea en su momento. Y mientras tanto se designa un subrogante o, bien, se redistribuye el trabajo entre los once consejeros restantes.
-Finalmente, ella optó por Javiera Blanco, quien había dejado su cargo de ministra de Justicia 105 días antes, y se consideró un nombramiento político, se cuestionaron su idoneidad y sus inhabilidades. ¿Cuál es su opinión de esas críticas?
-Me parecieron inapropiadas y de carácter político. Este consejo está integrado por doce personas, nombradas en muy distintas épocas, y eso garantiza la transversalidad en las decisiones y la rigurosidad en los debates. Cada persona aporta su especialidad, su expertise e incluso su experiencia de vida en el debate, que es muy enriquecedor. Esto permite adoptar las mejores decisiones.
-Como ex ministra de Justicia, tiene inhabilidades en varias causas. ¿Fue complejo escoger el comité en que debía estar?
-Ha habido integrantes del servicio que han tenido cargos políticos antes y después de ser consejeros. El mismo presidente anterior, Juan Ignacio Piña, dejó el cargo de ministro de Justicia, en el cual tuvo una serie de dificultades con servicios dependientes de la cartera. Él se vino para acá con un excelente resultado como consejero y presidente. Hemos tenido dos Presidentes de la República: Pedro Aguirre Cerda y Juan Esteban Montero. También hubo cinco senadores, 17 diputados, y más de 20 ministros de Estado, entre los cuales estuvieron Piña y también Gonzalo Vial, historiador, abogado y ex ministro de Educación en el régimen militar.
"Respecto de las incompatibilidades de Javiera Blanco, eso se ha producido siempre, y en esos casos los consejeros se abstienen, no participan ni en los debates ni en la votación, e incluso salen de la sala".
-Tras la llegada de Blanco se ha dicho que el CDE es un organismo politizado...
-No es así, porque la integración es transversal...
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