Un implacable SS.CC. de Alameda se encamina a los playoffs
E n sus primeras presentaciones por el Grupo B de Honor Superior, la selección femenina del Sagrados Corazones de Alameda ya había pasado la aplanadora. Jugando prácticamente a placer, las dirigidas por Claudio Castro superaron al Boston College Maipú (79-21), al Alicante del Sol (100-29) y a La Misión (118-36).
La historia se repitió en el partido pendiente por la cuarta fecha de la Copa Soprole-UC. En su cancha, las chicas del centro de Santiago doblegaron a la Scuola Italiana por 88-24, mostrando los argumentos que las tienen nuevamente como candidatas al máximo cetro.
El Alameda saltó al parqué con la base Javiera Campos, Antonia Andaur, Catalina Arriagada, Ivania Saavedra y Paloma Martínez, quienes rápidamente marcaron diferencias. Campos tomó las riendas, descargando balones para que sus compañeras ensayaran tiros de distancia. Pero no fue su único recurso, ya que también hizo jugar a las postes Martínez y Saavedra, quienes aportaron con ocho puntos para cerrar la manga por 22-7.
En el segundo cuarto las locales cambiaron a todo su equipo, pero el rendimiento no se vio afectado. Por el contrario. Catalina Valenzuela, Catalina Cruz (reemplazada por Josefa Véliz), Catalina Andrade, Maite Ortiz y Fernanda Ovalle prolongaron el buen momento del Alameda, que se mantuvo arriba por 41-17.
Valenzuela y Ovalle -campeonas sudamericanas Sub 14 en 2017- formaron una sociedad de lujo. Mientras la conductora rompía la defensa con pases largos, la pívot se dio un festín en la pintura, matriculándose con diez puntos en el capítulo. A pesar del resultado adverso, las itálicas también mostraron pinceladas de talento, especialmente a través de la capitana Anahí García, quien sumó siete unidades en el período.
Con el partido ya zanjado, el Alameda siguió explorando variantes frente a un rival que sufrió el desgaste de una banca corta. Así, sin contratiempos, las actuales vicecampeonas de la competencia cerraron el encuentro con parciales de 17-5 (58-22) y 30-2 (88-24).
"El partido no tuvo una gran dificultad, pero nos sirvió para probar al equipo entero y ensayar distintos tipos de jugadas", comentó la pívot Paloma Martínez (16 años, 3º medio), quien se unió al plantel el año pasado desde el Palmarés. "Las compañeras me integraron súper bien y el juego en equipo también me ayudó harto. El estilo de Palmarés era muy distinto al de este equipo, por lo que he tenido que adaptarme", añadió Martínez.
Doble objetivo
En el SS.CC. de Alameda tienen claras sus...
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