El impacto del padre
Hoy, dicen los expertos en género y paternidad, las niñas adolescentes tienen una relación mucho más estrecha con su padre que la que tenían las generaciones anteriores. Eso estaría relacionado, dicen, con el cambio progresivo en los roles que ha llevado a los hombres a pasar más tiempo con sus hijas.
-(Es así) porque las mujeres y sus maridos son cada vez más socios igualitarios -dice la pediatra Meg Meeker, autora, entre otros, de "Strong Fathers, Strong Daughters" ("Padres fuertes, hijas fuertes"), una autoridad en paternidad adolescente en Estados Unidos.
Y eso, agrega, ha traído nuevos retos: hoy son muchos los padres que se sienten confundidos acerca del rol que les toca cumplir.
-Algunos de ellos simplemente no saben qué hacer. Antes el modelo era que los hombres eran proveedores y las mujeres se hacían cargo de los niños, pero ahora muchos hombres están cuidando a los hijos mientras las mujeres trabajan. Los hombres se están esforzando más por ser buenos padres para sus hijas, porque están tomando conciencia de lo importantes que son para ellas -dice Meeker-. El padre es una figura muy poderosa en la vida de una adolescente.
Margo Maine, psicóloga y autora del libro "Father Hunger: Fathers, Daughters and the Pursuit of Thinness" ("Hambre de padre: Padres, hijas y la búsqueda de la delgadez") resume:
-El padre es el "primer hombre" de una adolescente incluso si está ausente. Le entrega continuidad entre la infancia y el desarrollo posterior, haciendo que se sienta más segura frente a nuevas experiencias, retos y responsabilidades propias de la adolescencia y la adultez.
Investigaciones recientes sugieren que cuando los padres participan en la promoción de los logros intelectuales de su hija en el colegio, su posterior éxito académico es mayor. Un estudio encabezado por Eirini Flouri, profesora de psicología del desarrollo de la University College London, quien hizo un seguimiento a 13.000 niños desde su nacimiento hasta que cumplieron 33 años, determinó que los éxitos en la carrera de las hijas estaban más estrechamente relacionados con los vínculos que habían tenido en la infancia con sus padres, que las de los hijos. De la misma manera, un estudio de 2009 de la Universidad de Maryland mostró que hoy las mujeres son tres veces más propensas a seguir la carrera de su padre de lo que lo eran hace un siglo (era el caso de solo seis por ciento de las mujeres nacidas entre 1909 y 1916, versus el 20 por ciento de las mujeres en la actualidad). Según los autores del estudio, esto se debería no solo al aumento de la participación femenina en la fuerza laboral, sino que también al hecho de que hoy las jóvenes reciben más mentoría por parte de sus padres.
-Las hijas tienen un mayor rendimiento en la escuela, más probabilidades de terminar la universidad y conseguir logros profesionales cuando sus padres las han empujado a hacer cosas difíciles, no las han sobreprotegido y les han enseñado a ser firmes y francas en el...
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