Iglesia Católica llama 'dictadura militar' a gobierno de Maduro
"Esta Asamblea, prevista para fines de julio, será impuesta por la fuerza", aseguró monseñor Diego Padrón, presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, país donde el 79% de su población se declara católica.
El pronunciamiento de la iglesia está en la misma línea de las denuncias hechas por los líderes de la oposición política y de algunos disidentes al chavismo, encarnados principalmente por la fiscal general de la república, Luisa Ortega, quien ha sido amenazada con la destitución.
Pero principalmente interpreta a los miles de venezolanos que día a día se manifiestan en las calles desde el 1 de abril, cuando se iniciaron las protestas masivas en contra del gobierno de Maduro, y cuya represión ya ha dejado 91 muertos en el país.
Al instalar la Asamblea Ordinaria Plenaria del Episcopado Venezolano, monseñor Padrón afirmó que en el país "ya no hay conflicto ideológico entre derechas o izquierdas", sino "una lucha entre un gobierno convertido en dictadura y todo un pueblo que clama libertad".
El dolor del Papa
El pronunciamiento, que marca una diferencia con la postura más bien conciliadora que ha tenido hasta ahora el Vaticano, se produce casi un mes después que los prelados venezolanos visitaran al Papa Francisco, para informarle sobre la situación del país latinoamericano.
Consultado ayer Padrón, sobre la reticencia del Papa a realizar una declaración más dura respecto del conflicto venezolano, aseguró que Francisco siente "un profundo dolor" por la situación del país caribeño, sin dar mayores explicaciones.
La Asamblea Nacional Constituyente fue convocada por Maduro el 1 de mayo, cuando las protestas de la oposición cumplían un mes y tras una crisis institucional provocada por la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ, chavista) de quitar atribuciones al Parlamento y dejar a los parlamentarios sin inmunidad.
La Constituyente estará integrada por 545 integrantes que durante un año, lapso que se puede extender sin plazo concreto, elaborarán un nuevo ordenamiento jurídico y tendrán plenos poderes para hacer cambios en la conformación de la República.
Esto, según Padrón, podría permitir "la permanencia ilimitada del actual gobierno en el poder y la anulación de los poderes públicos constituidos, particularmente la Asamblea Nacional (Parlamento), representante de la soberanía popular".
La jerarquía eclesiástica reclama que el gobierno de Maduro no haya hecho un referéndum previo, para que los ciudadanos se pronunciaran si...
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