Sin humanidad en el frente - 22 de Junio de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 515918202

Sin humanidad en el frente

Contado así, como la aséptica entrada de una enciclopedia, que puede incluir un mapa con marcadores, la guerra parece menos impresionante de lo que fue. Basta tomar uno de esos marcadores, la Batalla del Somme, vista por quienes participaron en ella, para que la perspectiva cambie. El 1 de julio de 1916, en el inicio de la batalla, el cabo alemán Otto Lais describe una masacre: "Un diluvio de proyectiles caía sobre la masa de soldados enemigos". Los alemanes tuvieron que cambiar los cañones desgastados de las ametralladoras varias veces. Se quedaron sin agua para enfriar las armas (por lo que debieron usar orina), pero no cesaron de disparar. Lais comenta que una de ellas llegó a 20 mil proyectiles. A fines del otoño de 1916, las condiciones del Somme eran espantosas. Ron Buckell, de la fuerza expedicionaria canadiense, relata la experiencia de una trinchera llena de alemanes muertos: "El suelo por el que uno caminaba presentaba un estado espantoso; en algunas zonas cubría un montón de cadáveres, o entre el cieno se veía un rostro con una tétrica sonrisa dibujada en sus labios y que parecía mirarte fijamente; a menudo encontrábamos piernas y brazos sueltos, y en ocasiones hasta cabezas".

Ambas citas pertenecen al libro "La Gran Guerra", de Peter Hart. Historiador del Imperial War Museum, se ha enfocado en la historia oral y ha escrito varios libros usando recuentos y testimonios de primera mano de las acciones. Este, su último libro, es una mirada amplia a las más importantes campañas y batallas, con un fuerte énfasis en el frente occidental, con fuentes que van desde comandantes en jefe hasta soldados rasos de diferentes países, fundamentalmente ingleses, pero también franceses y alemanes. Si bien a ratos se eleva para ver la guerra desde las alturas de los políticos que dan sus órdenes, en su mayor parte, la observa a través de los ojos de los que están combatiendo.

Desde abajo

Hasta en los inhóspitos parajes historiográficos hay trincheras y reyertas. Alguna vez se enfrentó una historia "desde abajo", desde la perspectiva de la "gente común", en contraste con la historia "desde arriba", centrada en los "grandes hombres". La historia sobre la Gran Guerra suele combinar ambas. Sobre sus orígenes y causas, desfilan reyes, hombres de Estado y diplomáticos; el "hombre común" ni sabía ni le interesaba lo que pasaba. Pero una vez iniciada, reyes y estadistas se difuminan y asoma la "gente común", civiles y militares, cuya "vida cotidiana" se alteró para siempre.

En su recuento, Hart toca en pequeños capítulos campañas como Galípoli, el Oriente Medio y ni siquiera se ocupa de partes de África o China. No minimiza el valor o el sacrificio de las tropas en esos lugares, pero deja claro que son casi "distracciones" de lo realmente...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR