La huella de un pionero - 26 de Junio de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 869797836

La huella de un pionero

"S i mi abuelo supiera que estoy dando una entrevista sobre él, me mata", dice el abogado José Gabriel Alemparte M., nieto mayor del arquitecto Sergio Alemparte Aldunate, quizás el más cercano, y quien lo acompañó, alojando en su casa, los días previos a su muerte. Tiene razón, porque a pesar de que fue el socio fundador de la oficina de arquitectura más antigua en Chile -Alemparte y Barreda, llamada desde hace algunos años Alemparte, Barreda, Wedelés, Besançon (ABWB)-, con proyectos tan emblemáticos como la Torre Santa María, los hoteles Sheraton, Hyatt y Ritz Carlton, la nueva clínica Santa María y el Costanera Center, entre muchos otros, y de ser quizás el arquitecto que más metros cuadrados construyó en el país, a Alemparte no le gustaba la exposición. Lo suyo, dicen quienes lo conocieron, era el trabajo silencioso, riguroso y formador. Hasta hace poco más de dos años, y con nueve décadas en el cuerpo, asistía regularmente a la oficina. Allí era habitual verlo recorrer los talleres entregando la palabra precisa para ayudar en un proyecto. Con un lápiz rojo y uno amarillo, se sentaba a corregir planos de arquitectura y cálculo. "Nada de computadores, para él no había nada como el croquis y la mano alzada. Y no se equivocaba nunca. Una vez me pidió los planos del Miramar, un viernes, y el lunes llegó con las siete plantas dibujadas a mano", recuerda Yves Besançon, socio de la firma.Sergio Alemparte nació en 1927 como parte de una familia educada y con recursos, relacionada con los expresidentes Federico Errázuriz Echaurren y Federico Errázuriz Zañartu, y con el arquitecto Josué Smith Solar. Por eso su crianza estuvo siempre marcada por la cultura y las artes, algo que siempre manejó con sencillez, según sus cercanos. En este ambiente no fue raro que él, el menor de cuatro hermanos, ingresara a Arquitectura en la Universidad Católica. Allí conoció a quien sería su alter ego , Ernesto Barreda, compañero y amigo con quien se aventuró a formar, muy jóvenes, una oficina en 1953. El arquitecto Sebastián Gray, uno de los tantos profesionales destacados que pasaron por el mítico estudio, hace hincapié en un suceso que marcó el desarrollo profesional de Alemparte: la famosa "Quema de Vignola". "Tanto Tito como Sergio pertenecieron a una generación muy singular de la UC, que es la que se rebeló contra la enseñanza de la carrera, basada hasta entonces en la tradición de la Escuela de Bellas Artes de París, con sistema de mímesis, copia y repetición...

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