'Hoy, el eje DC-PS dejó de existir'
"Este fue el primer acto oficial de cambio de mando de los últimos 24 años en que no estuve presente ya sea como parlamentario o como subsecretario de OO.PP.", dice recordando el cargo que tuvo durante los gobiernos de Eduardo Frei y de Ricardo Lagos.
Aunque ya no estará en la primera línea de la política, este ingeniero civil sigue de cerca el proceso político que vive su sector, eso sí, ya "privatizado". Hacer consultorías es una de sus opciones. A pesar que su nombre ha sonado para una eventual embajada en Alemania, dice que su futuro lo ve en Chile. "Retomaré mis actividades profesionales con plena dedicación a ellas", cuenta.
El nombramiento de su ex esposa, Ximena Rincón, en el cargo de ministra de la Segpres, lo sorprendió como a la mayoría. Tras conocer su designación la llamó para felicitarla y desearle suerte en su nueva labor.
Comenta: "Ximena tiene condiciones para ejercer el cargo que la Presidenta le ha confiado. El haber dejado la senaduría fue una decisión personal bastante audaz. Le veo sentido político, no solo para su desarrollo político personal sino también en lo que significa su presencia en ese rol para la DC".
Pero si el martes optó por no ver el cambio de mando, sí siguió con atención las palabras de la Presidenta Michelle Bachelet desde La Moneda.
-¿Qué le parecieron las palabras de la Mandataria?
-En su intervención, la Presidenta reafirmó lo que ella aprecia como lo más importante de su programa y apela a que tiene un respaldo de mucha confianza por parte de la ciudadanía y que eso legitima el que pueda convocar a un diálogo con todos los sectores del país, pero enmarcado dentro de sus metas programáticas. Ojalá que quienes la acompañen en el gobierno fortalezcan que estos compromisos se cumplan. Y también deberá contar con un leal apoyo de la coalición de gobierno en el Congreso.
-Precisamente en el primer mandato de Bachelet surgió el fenómeno de los díscolos en el PS y en la DC.
-Espero que mi partido tenga la más absoluta lealtad que necesita el gobierno para cumplir su cometido. Eso no significa que perdamos nuestra identidad o tener opiniones y manifestarlas con claridad ante la opinión pública y directamente a la Presidenta. No hay que confundir lealtad con incondicionalidad. Pero creo que la historia de los díscolos que conocimos en experiencias anteriores de la Concertación no corresponde ahora. Si una persona, para ser electo diputado o senador se apoyó en la figura de quien es la líder del Gobierno, me...
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