La hora de la renovación - 20 de Abril de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 566251818
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La hora de la renovación

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Vincent

Sin embargo, Véliz reconoce que en la actual cosecha le tocó una de las tareas más difíciles de su trayectoria laboral: convencer a los temporeros de usar una máquina recolectora.

Con seis brazos, que son surtidos por igual número de trabajadores, y la capacidad de llenar un bin con 370 kilos de manzanas en 25 minutos, el vehículo comenzó a operar esta cosecha. Véliz reconoce que es la primera vez que en la zona comienza a funcionar una máquina recolectora como esa y destaca que cuatro de los operarios van de pie sobre plataformas, reduciendo al mínimo el esfuerzo físico de recoger la fruta.

Sin embargo, los temporeros rechazaban usarla.

"Veían a la máquina como una amenaza, como algo que les iba a quitar trabajo", reconoce Véliz, quien agrega que le costó encontrar trabajadores interesados al comienzo de la cosecha. La mayoría prefirió seguir con el sistema tradicional, en que cada temporero recorre la hilera de frutales cargando una escalera de aluminio de casi ocho kilos para trepar a los árboles. A eso hay que sumar un bolso, conocido como "capacho", que cuelga del vientre y que es cargado con hasta 14 kilos de frutas.

Luego de lograr que una cuadrilla aceptara trabajar con la máquina y de afinar su sistema de trabajo, en la empresa agrícola reconocen que el rendimiento, en este experimento, es similar al de un grupo que hace la cosecha manual.

La sorpresa vino por el lado de los trabajadores.

"Nos dicen que los más agradecidos son sus familias, pues ya no llegan cansados a sus casas. Les mejoró mucho su calidad de vida", explica Véliz.

Antonio Walker, uno de los socios de Wapri, explica que en vista de los resultados iniciales proyectan aumentar el número de cosechadoras en las próximas temporadas. Incluso a pesar de que el costo de la maquinaria no es menor: 83 mil euros (casi $55 millones). Antes de eso tuvieron que adaptar sus huertos a un sistema de "dos dimensiones", en que los árboles se plantan en alta densidad, siguiendo sistemas de conducción similares a los de espaldera en el vino. El objetivo es que las ramas no tengan un largo superior al brazo de una persona, para simplificar todas las operaciones de los trabajadores.

"La gente no quiere laborar en el campo a pleno sol y con un esfuerzo físico importante y prefiere ser vendedor en un mall, aunque gane menos, pues está con aire acondicionado y es una labor menos exigente. Ya es grave la falta de mano de obra en la agricultura, pero creemos que será aún peor en el futuro, en...

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