La hora más difícil de América Latina, el mayor foco activo de coronavirus a nivel global
América Latina reportó su primer caso oficial del nuevo coronavirus el 26 de febrero, en Brasil, y el 7 de marzo registró la primera muerte, en Argentina. Con la ventaja de la distancia y el tiempo, la región comenzó a prepararse tempranamente para evitar convertirse en una "nueva Italia", el primer país fuera de China en contar de a cientos sus muertos diarios. Y tan pronto como el 15 de marzo, Perú declaró una inédita cuarentena obligatoria -que replicaron en distintos formatos casi todas las naciones latinoamericanas- para intentar frenar los contagios y adecuar sus precarios sistemas sanitarios para lo peor.Más de cien días después, sin embargo, el balance es muy negativo: tras pasar por Asia, Europa y EE.UU., el epicentro de la pandemia se ha instalado con fuerza en América Latina, que ya superó los 2,4 millones de casos y las 108 mil muertes, cerca de la cuarta parte del total de afectados a nivel global, que ayer superaron la barrera de los 10 millones de contagiados y los 500 mil decesos. Actualmente, cuatro de los 15 países con más casos confirmados en el mundo están en la región -Brasil, Perú, Chile y México-, y la sospecha es que el cuadro es mucho peor de lo que muestran las cifras oficiales. Aunque la región solo representa el 8% de la población mundial, registró el 47% de las muertes por covid-19 a nivel global en las últimas dos semanas, y los decesos se han más que duplicado en el último mes.Pese a todas las medidas adoptadas, prácticamente todas las naciones continúan experimentando hoy una escalada en los casos. Y ninguna proyección sobre supuestos " peaks " o "mesetas" parece haber acertado hasta ahora en una región que -ya lo habían advertido los expertos- arrastra problemas socioeconómicos, sanitarios y políticos que hacían mucho más difícil enfrentar la peor pandemia en un siglo.Liderazgos desorientadosAunque la respuesta política al coronavirus no ha sido uniforme en América Latina, destacan los casos de aquellos gobiernos que han minimizado la amenaza, como el del brasileño Jair Bolsonaro y el del mexicano Andrés Manuel López Obrador. Esa ambigüedad del mensaje, coinciden los observadores, pudo haber desorientado a los ciudadanos y empeorado la respuesta en esos países, los más grandes de la región. Pero el virus tampoco perdonó a algunas naciones que sí tomaron precauciones prematuramente, como Perú y Chile, que hoy registran las mayores tasas de casos per cápita en el mundo."Yo creo que, entre otras cosas, esta...
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