El hombre con el trabajo más difícil de todo Estados Unidos
Ryan no quería el cargo. "Es el trabajo más duro de todo Estados Unidos", explica con ironía un ex alto cargo del gobierno de George W. Bush. Porque, en realidad, Ryan es elegido no por uno, sino por dos grupos que se odian: el Partido Republicano y el llamado caucus de la Libertad, un grupo de 38 representantes de esa formación que son el ala conservadora del llamado Tea Party.
El caucus de la Libertad compite con el resto del partido por el control de las esencias del movimiento conservador estadounidense. Es esa facción la que obligó a Kevin McCarthy a retirar su candidatura como sucesor natural de John Boehner en el último segundo. McCarthy dejó claro el motivo con una frase lapidaria "No soy esa persona". Lo dijo en referencia a la necesidad de los republicanos de encontrar un líder que los unifique.
Ahora bien, ¿puede serlo Ryan? La opinión generalizada es que no. Y no tanto por las cualidades del nuevo presidente, sino, sencillamente, porque los republicanos están como la oposición siria: demasiado ocupados en descuartizarse entre sí como para unirse contra el enemigo común, que es la Casa Blanca de Barack Obama. El congresista de Wisconsin, que fue candidato a Vicepresidente con Mitt Romney en 2012, ha sido elegido simplemente porque combina una posición política ultraliberal en lo económico con un perfil conservador en cuestiones sociales.
En su primer discurso como presidente, Ryan, recibido por los legisladores con una larga ovación, reconoció que la Cámara de Representantes "está rota" y no logra avanzar en sus objetivos ni resolver los problemas de los ciudadanos.
Rodeado por su familia y todos los miembros de la Cámara baja, insistió en que el Legislativo tiene que volver "a su orden natural" y trabajar para que los estadounidenses no miren a "Washington y vean el caos".
"Necesitamos hacer cambios, empezando por cómo trabaja la Cámara. Si usted conoce un asunto, entonces escriba la ley", dijo Ryan, quien reiteró que la mayoría, que ahora detenta su partido en el Congreso, tiene que "respetar" a la minoría, en este momento demócrata.
Ryan puso una serie de condiciones para presentar su candidatura, entre ellas, recibir el apoyo unánime del partido y reducir la carga laboral para pasar más tiempo con su familia.
El rechazo previo de Ryan al cargo tenía una motivación más profunda. Nunca en los 226 años de historia del Congreso de EE.UU., un líder de la Cámara de Representantes ha sido Presidente del país, que es el cargo al que...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba