El hombre Alfa está estresado - 20 de Septiembre de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 529700306

El hombre Alfa está estresado

No hace mucho tiempo la hipoteca, entre otras cosas, comenzó a preocuparle. "No soy una persona muy ostentosa, pero compramos una casa bastante cara porque nos encantó. Yo sabía que estaba a nuestro alcance si hacía un mayor esfuerzo, y la adquirimos. Es grande, tiene piscina y acceso a los bosques. Para mis tres hijos no podía imaginar un lugar mejor para crecer", dijo Jeremy.

Pero el tamaño del compromiso financiero era un reto formidable. "Antes vivía bien dentro de mis posibilidades. Esta gran inversión me ha puesto en una posición en la que tengo que depender de mi gestión empresarial. Algunas personas dirían que es algo bueno, porque te obliga a ser más perspicaz y productivo. Pero al mismo tiempo crea una enorme ansiedad".

La preocupación se agravaba al tener dos hijos en una escuela privada y un tercero que se les agregará más tarde. Su estilo de vida y aquel de sus 70 empleados depende de la gestión, muy variable, de ganar nuevos contratos. "Generalmente duermo bastante bien, pero estaba despertando a las tres de la mañana con un hámster corriendo en mi cabeza y con la rueda chirriando".

Jeremy decidió que había llegado la hora de buscar ayuda. Recurrió a Catherine Sandler, una consejera ejecutiva que trabaja con personas mayores y con numerosas empresas de primera categoría.

Vivimos en un extraño momento, en que muchos de los que perdieron sus empleos en la desaceleración económica están todavía buscando trabajo, recibiendo sueldos inferiores, o están empleados menos días de los que quisieran. Mientras existe un estrato de fuerza laboral, especialmente en Londres, en donde las recompensas son cada vez más generosas, pero aquellos que las disfrutan trabajan más duro que nunca.

Un estudio de la Universidad de Oxford ha identificado la emergencia de una clase trabajadora conformada por profesionales pudientes y con educación académica avanzada, que trabajan más horas que el resto.

Algunos disfrutan la existencia de su oficina más que su vida doméstica, pero existe un sustrato donde no todo está bien. Esos miembros altamente exitosos de la superclase trabajadora son en general ejecutivos de mediana edad que gozan del lucro, pero que tienen trabajos que han perdido su brillo. En medio de una vida que devora el efectivo, no pueden ver ningún otro camino que no sea en el que están. Cambiar la manera en que viven, es difícil de considerar. Mantener la condición alfa viene con angustia.

Richard gana un salario de seis dígitos en Londres, y...

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