Hollande anuncia ajuste de 30.000 millones de euros, 'un sacrificio sin precedentes' en Francia
El Presidente francés, el socialista François Hollande, admitió ayer que la crisis alcanza de lleno a su país, que no crecerá en 2013 más que un 0,8%, y que ello lo obligará a aplicar recortes masivos de gastos y reformas tributarias de al menos 30.000 millones de euros (US$ 38.460 millones), lo que consideró el mayor plan de ajuste en tres décadas. "Voy a fijar una agenda de recuperación de dos años", dijo en una entrevista al canal de televisión TF1. "La meta es la recuperación de Francia".
Hollande advirtió a los franceses que deberán atravesar un "sacrificio sin precedentes" y reclamó paciencia para cumplir con sus promesas de campaña, porque Francia necesita "encontrar 30.000 millones de euros". Para conseguirlos, anticipó que durante 2013 los impuestos aumentarán 10 mil millones de euros "a cargo de las familias" y otros 10 mil millones "a cargo de las empresas", mientras que se espera ahorrar 10 mil millones en recortes a todos los ministerios, con excepción de Educación, Justicia e Interior.
"Pediremos 10 mil millones de euros a las familias, especialmente a las más pudientes", afirmó Hollande, quien detalló que la recaudación del impuesto apuntará "a una tasa excepcional" para las familias sobre sus ganancias y un "alineamiento" del impuesto sobre los réditos financieros que pagan hoy los trabajadores franceses. Sobre el aumento impositivo a las empresas, señaló que afectará "especialmente a las grandes que no reinviertan sus beneficios".
El Mandatario no evitó tocar la polémica medida de impuestos a las grandes fortunas, y reclamó a "los más ricos" que "demuestren su patriotismo". "La medida del 75% (de imposición máxima sobre las rentas superiores a un millón de euros) no está puesta en entredicho", dijo Hollande, quien consideró como una "provocación" el anuncio del presidente del grupo de empresas del lujo LVMH y mayor fortuna de Francia, Bernard Arnault, de que solicitará la nacionalidad belga (ver relacionado).
Tras mencionar que el índice de crecimiento será "apenas superior a cero" para este 2012, anticipó que se espera "un crecimiento del 0,8% en 2013", inferior 1,2% previsto antes, y que el presupuesto se construirá de manera realista sobre esa base. "No deseamos que se pueda imaginar que el Estado prepara un presupuesto con hipótesis que revelaron falsas", enfatizó Hollande, quien prometió que durante 2013 "no se gastará un euro de más con relación al 2012", apuntando así a su compromiso a reducir la deuda al 3% del PIB.
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