Holanda frena al populismo nacionalista - 17 de Marzo de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 671543933

Holanda frena al populismo nacionalista

La masiva concurrencia de votantes en las elecciones celebradas el día miércoles en Holanda es un ejemplo elocuente de la toma de conciencia de la ciudadanía frente a una decisión crucial que podría marcar el futuro político de ese país.

La lección es clara. Cuando están en juego valores fundamentales, los electores, por apáticos o escépticos que se hayan mostrado en el pasado, acuden mayoritariamente a votar y, de paso, logran revertir tendencias que parecían irremontables. Eso es lo que ha ocurrido en Holanda con el triunfo del Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD) del Primer Ministro Mark Rutte, que dejó en un segundo lugar al populista y xenófobo Partido de la Libertad, PVV, de Geert Wilders.

Con una mezcla de propuestas antiinmigración, antiislam y de mayor gasto social y de salud, Wilders había conseguido subir en las encuestas y amenazaba con convertirse en la vanguardia del populismo nacionalista europeo, marcando el rumbo a otros grupos como el francés Frente Popular o la Alternativa para Alemania, quienes compiten en las respectivas elecciones de este año. La altísima participación ciudadana -del 80,2 por ciento, la mayor en 30 años- demostró la responsabilidad cívica de los holandeses, quienes en su mayoría tampoco estaban de acuerdo en que Holanda se retirara de la Unión Europea, como planteaba Wilders.

Si bien terminar segundo, pero con cinco escaños más que en 2012, representó una decepción para Wilders (que aspiraba a ganar), no debe subestimarse la influencia que tuvo este dirigente y su partido al poner en la agenda política holandesa los temas de inmigración, de integración de las minorías musulmanas, los de la identidad y la cultura. El propio Rutte debió dar un giro más a la derecha en esas materias, para lo cual fue ayudado, inesperadamente, por el líder turco Recep Tayyip Erdogan, quien provocó un impasse diplomático que le permitió al Premier actuar de manera severa contra la intromisión externa (y musulmana) en la política holandesa.

El asunto de la inmigración en Holanda, así como en el resto de la UE, no es menor. Las sociedades europeas están viviendo fuertes tensiones con sus comunidades islámicas, las cuales, además de sentirse marginadas en lo económico, sienten la presión social por el fundamentalismo, causante de horrorosos atentados terroristas.

En lo inmediato, Rutte...

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