Una historia de dos o tres milenios de cristianismo - 8 de Julio de 2012 - El Mercurio - Noticias - VLEX 385159404

Una historia de dos o tres milenios de cristianismo

Es muy probable que el profesor de Oxford Diarmaid MacCulloch piense lo mismo sobre la trascendencia del cristianismo, pero, a diferencia de Lewis, su aproximación no es apologética -un texto que pretende persuadir hacia una creencia-, sino histórica. Reconocido historiador de la Reforma, ha sido biógrafo del arzobispo de Canterbury Thomas Cranmer ("Thomas Cranmer. A Life", 1996) y ha entregado una perspectiva europea de ella ("Reformation: Europe's House Divided", 2003), así como una serie de influyentes artículos. En uno de los más importantes, sobre el teólogo Richard Hooker, recordaba una conferencia de su profesor Geoffrey Elton en la que se refería de forma no totalmente amable a una obra de Lawrence Stone, de esta manera: "Ha escrito un gran libro (pausa). Un inmenso libro. Un enorme libro".

El último libro de MacCulloch es también muy grande. Y difícilmente podía no serlo ya que se propuso relatar la historia milenaria de una fe que se difundió por todo el mundo, dividiéndose en numerosos fragmentos.

A través de los siglos

MacCulloch ya en el subtítulo del libro -"Sus primeros tres mil años"- apunta miradas novedosas: retrocede mil años antes de Jesús para encontrar el trasfondo intelectual y cultural del cristianismo en los antiguos griegos y la cultura judía. Luego investiga cómo el cristianismo sólo constituyó una narración unificada durante sus tres primeros siglos hasta que empieza a diversificarse en familias lingüísticas: la de habla latina, la griega y la de lenguas semíticas. Y así, va de país en país, de período en período, narrando las hazañas misioneras de los siríacos en África, la India y el este de Asia, cuya historia se vio afectada por la aparición de un nuevo monoteísmo, el Islam. O aborda cómo la Iglesia de Occidente dirigió su vista al obispo de Roma. O los avatares de la Iglesia Ortodoxa: desde Bizancio al cristianismo ruso. MacCulloch aborda cada tema, cada polémica, cada innovación arquitectónica, pictórica o musical, con autoridad, elegancia y claridad, con una sorprendente familiaridad con la literatura especializada en cada aspecto. Asume, por cierto, su perspectiva personal: dice que hoy día se calificaría de "amigo sincero del cristianismo". Y agrega: "Mi objetivo ha sido buscar en las diversas formas de la fe cristiana lo que entiendo que es el bien y, al mismo tiempo, señalar con claridad lo que creo que tienen de absurdo o peligroso".

En su artículo sobre Hooker, MacCulloch se preguntaba si "De las...

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