Una historia empresarial que partió en 1914
Los orígenes de la familia Mödinger en Chile se remontan a los inmigrantes Johann Michael Mödinger y su señora Johanna Friederike Idler, quienes llegaron a Chile en 1852, provenientes de Strümpfelbach, cerca de Stuttgart, Alemania.
Estos son los abuelos de quien sería más tarde el fundador del negocio en Chile: Lorenzo Mödinger Bohle, quien -asentado en Llanquihue- se inició en 1914 en el rubro, con una carnicería. Cuando Lorenzo falleció, los tres hijos menores -Ewaldo, Juana y más tarde, el menor, Arnoldo Mödinger Leichtle- se hicieron cargo del negocio, explica Francisco Mödinger. Ellos tuvieron que hacer frente a dos grandes desastres que los obligarían a refundar la empresa: primero, un incendio en 1943, que dejó en cenizas la carnicería. Luego, el terremoto de 1960, en una época en que ya se había transformado en una empresa productora de cecinas (1955).
Hoy, la firma está al mando de la tercera y cuarta generación de la familia Mödinger: los hijos de esos hermanos (14 descendientes, de los cuales 11 trabajan en la empresa) y, a su vez, la descendencia de estos, que son 34 personas. Claro que, explica Francisco Mödinger, su padre Ewaldo, a sus 95 años, aún sigue trabajando en la compañía, como past president en el directorio y atendiendo el negocio en Llanquihue. Los otros integrantes del directorio son dos por cada rama familiar: Javier y Claudio Gallardo Mödinger, Rosmarie y Víctor Mödinger Höbel, y Hernán y Rubén Mödinger Münzenmayer.
Francisco Mödinger detalla que pese a diversas ofertas que han tenido -por ejemplo, una en 1999 de la multinacional fabricante de cheesecakes Sara Lee para comprarles la empresa-, ellos han querido mantenerse en el negocio.
A nivel de gobierno corporativo han contado a través del tiempo con diversas asesorías, como la de la Universidad de Chile, luego de la UDD y la última, de Jon Martínez (profesor del ESE Business School de la Universidad de los Andes).
Hoy cuentan con un protocolo de familia que, por ejemplo, regula el ingreso de nuevos familiares a cargos ejecutivos: en estos momentos está cerrada esa opción -no existe por ahora la necesidad de llenar vacantes-, pero si esto se produjera, los postulantes deben competir en igualdad de condiciones con algún otro interesado externo.
La firma Daff, a su turno, es de mucha más reciente creación. Fue fundada en 2007 por los hermanos Diego y Pablo Melej, y luego integró otros dos socios: el empresario Enrique Rodríguez y, en noviembre de 2014, a Pedro...
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