Un hijo significa un gasto adicional de 24% en el presupuesto familiar
Los niños se están tomando el mercado. Ya no solo buscan regalos más sofisticados, sino que comen más y mejor, eligen sus propias prendas y toman más decisiones de consumo en la casa. A fin de cuentas, estamos gastando más en nuestros hijos. Un estudio realizado por la Agencia BBDO establece que el 65% de las madres están de acuerdo con que la opinión de los hijos influye o influye mucho en la elección de panoramas de fin de semana; que el 50% cree que sus hijos eligen la ropa que se ponen, y el 48% dice que los niños deciden lo que se ve en televisión.
El Día del Niño se instauró en Chile en el momento en el que se promulgó como ley la Convención de los Derechos del Niño, el 14 de agosto de 1990. Es el día, después de la Navidad, en que más juguetes se compran y es una instancia para analizar cuánto estamos invirtiendo en productos y servicios infantiles. Según Kantar World Panel (KWP), una familia con un hijo gasta en promedio un 24% más que un hogar sin ellos (ver infografía). Los hogares con los presupuestos más altos de todos son aquellos que tienen niños menores a 6 años. Solo el costo de los pañales significa un 42% del gasto total en aseo personal de una familia con guagua.
Sube el gasto en educación
La educación es uno de los ítems donde se observan los cambios más dramáticos. Según la agencia de estudios de mercado Euromonitor, los hogares chilenos en 2012 gastaron en promedio 79% más que en 2007 en mensualidad y matrícula de enseñanza básica, media y superior. Es decir, en cinco años pasamos de desembolsar $507.948 a $907.569 promedio anuales.
Cada vez mejor alimentados
Nuestros hijos también comen más. En la canasta básica del INE de 1957, el único producto que podía encontrarse para dar un gusto a los niños era la jalea de fruta. Hoy les damos galletas, chicles, chocolates, manjar, postres lácteos, cereales y productos de repostería. Según KWP, los niños son grandes consumidores de cereales para el desayuno, yogurt y galletas dulces, productos cuya presencia es baja en los hogares sin hijos. Para tener una idea, del presupuesto destinado a los alimentos en un hogar con un hijo, entre 10% y 11% corresponde al consumo de cereales, mientras que este mismo producto representa solo un 5,2% en familias sin niños.
Eligen su ropa
La ropa también ha experimentado una variación significativa en los últimos cinco años. Hoy los niños buscan manifestar su identidad personal a través de la vestimenta. Esto se ve reflejado en el aumento del...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba