O'Higgins y Maule: seguir creciendo de la mano de la tecnología y la innovación - 8 de Enero de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 700229293

O'Higgins y Maule: seguir creciendo de la mano de la tecnología y la innovación

Son campos donde abunda la tecnología. Pivotes extensos capaces de regar 100 hectáreas de maizales de una sola vez. Aspersores que se activan para proteger la fruta de heladas intempestivas. Largas extensiones de cerezos y arándanos cubiertos de lonas y mallas, para evitar enfermedades y hacer frente al calor que acarrea el cambio climático. Centrales meteorológicas en gran cantidad de campos para medir temperatura, humedad y predecir heladas con la precisión de un reloj. Riego tecnificado en cada vez más amplias plantaciones, monitoreado y controlado a distancia desde teléfonos celulares. Cada vez mayor presencia de máquinas de cosecha para hacer frente a la creciente ausencia de mano de obra. E incluso, ya se están utilizando máquinas que preparan la tierra y realizan la plantación de un cultivo, como el de tomates, sin mayor intervención del hombre.

El deseo por crecer se nota en cada espacio. Los agricultores de la zona saben que aún queda mucho terreno desaprovechado. Que el secano costero está esperando como una mina de oro para ser descubierto, que la tierra y el clima le permitirían trabajar cualquier cultivo y que si se explotase podría duplicar la cantidad de terreno arable que posee el país.

PERO FALTA EL AGUA.

"Esta zona tiene un potencial tremendo. En el Maule se podría hacer lo que se quisiera, son muy pocos los cultivos y variedades de especie que aquí no se dan. El límite es el palto, los cítricos y la uva de mesa que llega hasta Curicó, pero para todo el resto, es fantástico y queda mucho por hacer. Los olivos, los avellanos, las vides, los cultivos tradicionales como trigo, maíz y hortalizas. Hay muchos valles, sub valles, cajones que permiten hacer agricultura de alta intensidad y de alto valor". Quien habla con tanto entusiasmo es Fernando Medina, presidente de la Asociación Gremial de los Agricultores del Maule y dueño de un campo cerca de Sagrada Familia, al noroeste de Talca, donde produce arándanos y uva para vino para la compañía Miguel Torres.

Lo mismo ocurre en la Sexta. "El secano es una zona muy importante y hay razones geopolíticas para ocuparlo y desarrollarlo. Hay que aumentar la masa crítica de este sector en todo el país", sentencia Hernán Doberti, ex ganadero y ahora administrador del fundo Alcones en la zona de Marchigüe, a medio camino entre San Fernando y Pichilemu, con más de 5 mil hectáreas y donde se cultiva maíz dulce, se crían ovejas y hay bosques de pinos y eucaliptos.

Sacarle fruto al secano es el gran desafío de esta macrozona. Los agricultores consultados dicen que el gran freno es la ausencia de agua, lo que dicen se agrava con la amenaza de algunos de los cambios que se proponen al Código de Aguas.

Saben que lo que han logrado hasta ahora es digno de destacar. Considerando, como dice Medina, que Chile no es nada en términos agrícolas si se lo compara con Argentina; que posee la mitad de las tierras arables con las que cuenta Perú, y que, después de Nueva Zelandia, es el país del hemisferio sur con menor disponibilidad de tierras para cultivo agrícola.

Pero los empresarios lo han hecho y gracias a que hace 40 años se les dio una oportunidad y supieron aprovecharla, recalca Patricio Crespo, ex presidente de la SNA y dueño de un campo de 600 hectáreas donde produce maíz, ciruelas y viñas. "El privado tiene el dinamismo, la capacidad de adaptación y el compromiso de producir, enfrentar los problemas y la mejor prueba de eso es ver cómo está la región", afirma.

El segundo desafío de la región es el de la falta de mano de obra. Muchos entrevistados dicen que en los campos se están quedando los viejos y los jóvenes ya no tienen interés por cultivar la tierra. Eso los ha obligado a tecnificar al máximo los procesos de cosecha. Pero también les ha llegado un regalo inesperado, según cuenta Francisco Duboy, presidente de la Federación de Agricultores y de la Asociación de Productores y Exportadores de la Región de O'Higgins, con el arribo de los inmigrantes.

LA LUCHA POR EL AGUA

Fernando Medina cree que el proyecto de una carretera hídrica propuesta por la Fundación Reguemos Chile es caro, pero viable. "Estamos hablando de 20 a 30 mil millones de dólares por todo el proyecto. Pero si uno ve lo que han hecho en España, en California, en Perú, hay que hacerlo pensando en los próximos 60 años, como un proyecto...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR