Las heridas abiertas de Valparaíso tras casi 20 años como ciudad patrimonial
El martes salió el sol en Valparaíso y sus tesoros relucieron después de la lluvia con la misma fuerza que sus miserias anteriores y nuevas.De un lado, el arte por las escalinatas de la encumbrada ciudad-puerto, con sus muros que hablan de cambios socio-culturales y de la fuerza de los porteños por pararse luego de incendios y temporales naturales, históricos y políticos. Del otro, su pobreza, con un semillero de viviendas livianas que vuelven a levantar en zonas de peligro, colgando de los cerros y ocupando hasta las carreteras... como en la Avenida Alemania, que desde El Litre descuelga construcciones afirmadas en pilotes de fierro. Y abajo, el centro, donde confluyen todos los porteños en calles plagadas de comercio ambulante y de rayados en sus paredes, que contrastan con dibujos artísticos.Con el urbanista Pablo Allard, decano de Arquitectura de la UDD, El Mercurio recorrió esos territorios para observar el estado en que se encuentra hoy la ciudad-puerto que cumplió este mes 19 años como Patrimonio de la Humanidad declarada por la Unesco.Hoy alcanza una desocupación cercana al 8%, con un quinto de sus locales comerciales cerrados desde el estallido y con una merma de un 30% en las ventas de los negocios establecidos debido al comercio ambulante, según la Corporación Comercio Unido."El estallido y el covid-19, si bien no fueron el tiro de gracia, porque la ciudad todavía está viva, sí exacerbaron y aumentaron de manera significativa el daño y el deterioro", dice Pablo Allard. Pero hay más razones de fondo y, entre ellas, la que tiene características de trauma político: el portazo que se da a la inversión privada.Patrimonio con órdenes de demoliciónEl Banco de Chile, protegido con puertas de acero en vez de ventanales y muros; la fachada de El Mercurio de Valparaíso destruida, colas en los lugares de trámite público, locales cerrados y otros con venta de cachivaches junto a tiendas que otrora fueron grandes almacenes; todo da cuenta del deterioro del centro. Y en medio, una luz de esperanza: El edificio de la ex Bolsa de Valores en plena restauración, luego que la Universidad Técnica Federico Santa María decidiera conservar el patrimonio e inaugurar ahí hace dos meses una nueva sede."Ha costado mucho ejecutar o cumplir un plan de conservación, porque las condiciones de pobreza y la escasez de recursos son enormes incluso en la zona patrimonial de Valparaíso", explica el urbanista Allard durante el recorrido. "El deterioro ha sido tal, que en los últimos 20 años la municipalidad ha tenido que dictar 749 órdenes de demolición total o parcial de edificios o...
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