Hacia una interpretacion pragmatica de la "ficcionalidad". - Núm. 31, Junio 2004 - Cyber Humanitatis - Libros y Revistas - VLEX 56656743

Hacia una interpretacion pragmatica de la "ficcionalidad".

AutorSchmidt, Siegfried J.
CargoTextos

[1]

  1. - Primer esbozo del problema

    En este documento no pretendo decir absolutamente nada nuevo; en vez de esto, discutiré un problema muy familiar, es decir, el problema de la "ficcionalidad" y trataré de discutirlo de manera tal, que quizás logre indicar una manera posible, para tratar con este problema de modo más racional y explícito en el futuro.

    1.1.

    Resulta una opinión bastante difundida, que la "ficcionalidad" es una de las características necesarias (sin embargo no suficiente) de una definición de la literatura [2], más exactamente de la poeticidad (Poetizität/Literarizatät) de los textos literarios o, al menos, de los narrativos. [3] Así, por ejemplo, en publicaciones recientes, se encontrará a menudo la dicotomía texto ficcional vs. texto expositivo, como si estos conceptos estuviesen ya claramente definidos. Sin embargo, un breve examen de algunos ensayos prominentes sobre este asunto, muestran que el concepto de ficcionalidad, usado como un definidor para la poeticidad, es notoriamente vago, y algunos autores generalmente dudan si es un concepto del todo útil para el análisis de la literatura. [4]

    En las siguientes páginas intentaré clarificar esta noción, tratando, principalmente, con la pregunta de si la "ficcionalidad" es una noción semántica o pragmática y cuál podría ser una interpretación razonable de esta noción. Comencemos con un breve resumen de algunos tópicos en la discusión de la ficcionalidad.

  2. - Algunos acercamientos al problema de la "ficcionalidad"

    2.1.

    En su libro, Grabes (1973) repite una hipótesis, propuesta primero por Frege (Cf. Gabriel 1970:466ss.), de acuerdo a la cual consideramos un texto como un objeto de literatura "si es un texto con el carácter de juicios aseverativos, pero sin una función afirmativa. La función afirmativa, atribuida primero al juicio aseverativo, es entonces claramente negada." [5]

    Esta situación (démenti) debe ser provista por el texto mismo (por ejemplo, a través de características estructurales como inicios del texto, 'Érase una vez', etc.) o mediante el contexto de ocurrencia del texto (por ejemplo, el teatro como una institución donde cualquier visitante espera ser confrontado con objetos de 'literatura' -- cf. Harweg 1972:75). Asimismo, Ingarden mantiene la teoría de que las aserciones que ocurren en los textos literarios poseen el valor de "cuasi-juicios", es decir, ellos no demandan ser verdad "en términos de la relación con la experiencia extra-textual" (1968:465). [6]

    Es bien sabido que esta forma de definir la literatura posee una vieja tradición en los estudios literarios. [7]

    Si entiendo correctamente esta visión tradicional, esta dice (o al menos implica) que el uso de declaraciones asertivas en textos literarios (por ejemplo, una novela), observada desde un punto de vista semántico, constituye una especie de referencia a correlatos no-lingüísticos. Sin embargo, esta diferencia no demanda ser verdad. En otras palabras: una declaración como 'p es el caso' puede ocurrir en textos de diferentes tipos (literarios y no-literarios); la diferencia es que en los textos científicos, por ejemplo, un lector está acostumbrado y autorizado a preguntar si es verdad si p es el caso, en donde, de acuerdo a las normas de la comunicación literaria, en los textos literarios esta pregunta no juega una parte decisiva, si es que no juega ninguna en lo absoluto.

    2.1.1.

    Para explicar este punto con mayor detalle, demos una mirada más cercana a la proposición de Frege para distinguir entre ciencia y literatura. [8] (Aquí descanso sobre la interpretación de Gabriel (1970) de los pensamientos de Frege, los que me parecen ser correctos en este punto.)

    De acuerdo con Frege, los textos literarios se caracterizan por dos rasgos que podemos distinguir como semántico (1a y b) y pragmático (2):

    (1a) los textos literarios pueden contener expresiones que no designan correlatos en el 'mundo real';

    (b) los textos literarios pueden contener proposiciones que no son ni verdaderas ni falsas. Cualquier proposición, que no es ni verdadera ni falsa, pertenece a la literatura (¡aunque lo contrario no sea el caso!).

    (2) La recepción de un texto, como un objeto de literatura, implica que sus declaraciones deben ser leídas como no-asertivas (nicht-behauptend). Como regla para una recepción 'adecuada' de los textos literarios debemos concluir desde esta premisa: "que en la poesía, no el sentido como tal, sino que el significado de las expresiones es 'irrelevante' para nosotros" (Gabriel 1970:11). [9]

    2.1.2.

    Tratemos de resumir: de acuerdo con los estudiosos mencionados arriba, la diferencia entre los textos literarios y todos los otros tipos de textos y su recepción, consiste en dos características, una semántica y una pragmática:

    (1) La teoría sobre el carácter no-asertivo de las declaraciones en los textos literarios puede resumirse en la fórmula usada por Smith (1970), de acuerdo a la cual los textos literarios no denotan nada más que lo que "parecen denotar". Este tipo de referencia "no-sincera" se dice que es el correlato para la noción de "fictividad":" ... la fictividad esencial de la obra de arte literaria no es ser descubierta en la no-realidad de los personajes, objetos y eventos aludidos, sino que en la no-realidad de las alusiones mismas" (Smith 1970:560). Pienso que este es un concepto que repite el concepto tradicional de 'ilusión' ('Schein') como la característica constitutiva de la literatura (cf. Wellek y Warren 1949: ed. 1963:25ss.). [10] Sin embargo, ¿qué es lo que significa decir que los textos literarios son textos "con el carácter de juicios asertivos, pero sin una función afirmativa" (Gabriet 1973:466)? De acuerdo con Frege, la cualidad asertiva de una proposición es su sentido ('pensamiento'): consecuentemente como lectores, somos capaces de 'entender' textos literarios, porque están construidos con la ayuda de proposiciones consistentes de materiales lingüísticos de nuestro lenguaje normal (excluyo en este contexto el uso especial de las, así llamadas, expresiones poéticas [11]).

    Para entender mejor la pregunta mencionada arriba, formulemos esta explicación toscamente [12], en términos de la semántica de la lógica modal: un texto literario -- como cualquier otro texto significante -- constituye un 'mundo' [W.sub.i] o un sistema de mundos [W.sub.i1] ..., [W.sub.in], que es (o puede ser) relacionado a otros mundos/sistemas de mundos [W.sub.j1], ..., [W.sub.jm] constituidos por otros textos, o a nuestro sistema de mundo normal experiencial EW, en nuestra presente sociedad y en un tiempo específico. Ahora bien, decir que un texto [T.sub.i] es significativo, mienta que constituye un [W.sub.i] concebible. Decir que una proposición p de este texto es 'verdadera' puede significar indistintamente que p es verdadera dentro de [W.sub.i] en [t.sub.x] o que p es verdadera dentro de [W.sub.i] en [t.sub.x], como también dentro de EW en [t.sub.x]. (Quizás se podría distinguir los dos casos con los términos [W.sub.i]-verdadera y [W.sub.i] y EW-verdadera.)

    Decir que un texto científico es asertivo y que su autor afirma la verdad de sus aserciones dentro de EW significa que los 'elementos' (= objetos y/o estados de los asuntos) de un [W.sub.i], constituido por ese texto científico, puede identificarse con 'elementos' dentro de EW y que, al mismo tiempo, el hablante, explícita o implicitamente, afirma la [W.sub.i] y EW-verdad de esta relación. Por el otro lado, en textos literarios esta afirmación no es -- de acuerdo a los autores mencionados arriba -- hecha por el autor, ni se espera por parte de los lectores, que sea normal o incluso probable -- una hipótesis, tanto como sé, que nunca ha sido empíricamente probada. El último punto nos guía a nuestro segundo tópico: la caracteristica pragmática.

    (2) En (2) de la sección 2.1.1. intenté formular desde la teoría de Frege una regla de recepción 'adecuada' de textos literarios diciendo que sus proposiciones asertivas no deben ser juzgadas de acuerdo a la verdad referencial de sus aserciones; de hecho, su referencia (en el sentido de 'Bedeutung' [13] de Frege) no tiene importancia alguna. Hablando en los términos de nuestra lógica modal eso significaría que, dentro de lo más lejos concerniente al nivel semántico, a los lectores de textos literarios no se les demanda referir primariamente [W.sub.i.sup.q] ([W.sub.i.sup.q] = mundo o sistema de mundo constituido por textos literarios) a EW en tx en el nivel semántico, sino que considerar [W.sub.i.sup.q] como un mundo en su propio derecho, como un mundo literario 'estéticamente valorable' (concepto conocido como el tradicional tópico de la autonomía de las obras de arte literarias).

    2.2.

    Este tradicional punto de vista ha sido discutido -- y largamente repetido -- por varios estudiosos en los últimos años. Por ejemplo, Ihwe (1973:339ss.) sugiere que los textos literarios deberían ser caracterizados al nivel de referencia:

    Tomo la aserción que se hace frecuentemente, y en los contextos más diversos, de que los 'textos literarios', etc., no designan directamente (concorde a un 'mundo físico' [W.sub.o] {...}, sino que ellos, más bien, constituyen un tipo de 'mundo autónomo' fictivo, el cual puede distinguirse de los otros logros constitutivos del lenguaje. La peculiaridad decisiva en la referencia de los textos literarios

    concierne, en pocas palabras, al hecho de que la referencia inmediata dada a 'contextos' particularizados (segmentos de [W.sub.o]) es bloqueada en favor de un uso 'atributivo', sistemático y continuo, de expresiones lingüísticas {...}, y, por lo tanto, a favor de un tipo de referencia...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR