Hacia otra cultura tributaria - 12 de Abril de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 504867674

Hacia otra cultura tributaria

El IVA es el principal impuesto al consumo y grava con una tasa del 19% la venta de bienes y servicios. Según el Servicio de Impuestos Internos (SII), durante 2012 su recaudación representó el 45,8% del total de ingresos del gobierno central, equivalente al 8% del producto.

De acuerdo con la OCDE, cuando países como Francia, Hungría e Irlanda tenían un ingreso per cápita comparable con el nuestro, también recolectaban por concepto de impuestos al valor agregado porcentajes del producto similares.

¿Es verdaderamente regresivo el IVA?

Este tipo de tributos es típicamente considerado regresivo, pues las personas menos pudientes dedican un mayor porcentaje de sus ingresos a pagarlo. Tal concepto se encuentra arraigado en nuestra discusión económica: aun cuando la tasa de 19% se ubica en el rango medio de los valores observados en el mundo, muchos proponen rebajarla.

Pero el IVA no es solo fácil de recaudar, sino que también tiene una amplia base, distorsiona poco las decisiones de los agentes económicos y un alto porcentaje de su recaudación proviene de las familias más ricas. Más importante que ello, al analizar su impacto distributivo, lo que incluye el efecto del gasto público financiado por él, es posible concluir que se trata de un impuesto más progresivo de lo que parece: financia gran parte del gasto social dirigido a los más pobres. Por tanto, no es obvia la lógica de reducir su importancia.

Impuesto a la renta: lo que pasa en el mundo

El impuesto a la renta ha sido históricamente la segunda fuente de ingresos tributarios del gobierno. Según la Cepal, en 1990 el Estado chileno obtuvo por esta vía recursos equivalentes al 2,2% del producto. El porcentaje ha aumentado regularmente: en 2000 fue 4,1%; en 2010, 6,4%, y más recientemente, 7,6%. Esto ubica a Chile, junto con Brasil y Perú, como uno de los países de la región que más recursos acopian por este impuesto. En Costa Rica y Ecuador, el porcentaje es cercano al 4%; en Paraguay, no supera el 2,5%.

Si bien la comparación con cifras de naciones desarrolladas no es sencilla, las estadísticas de la OCDE permiten un ejercicio ilustrativo. De acuerdo con esta fuente, Chile recaudó en 2010 el equivalente al 7,5% del producto por concepto de "ingresos, utilidades y ganancias de capital", inferior al 11,2% del promedio de los países miembros de la organización (era 12,5% en 2000). La diferencia puede parecer importante, pero es necesario considerar que el promedio OCDE esconde realidades...

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