Guillermo Parvex Cruza el límite hacia la novela histórica - 28 de Febrero de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 861499053

Guillermo Parvex Cruza el límite hacia la novela histórica

"Un veterano de tres guerras" fue el título que lo catapultó. Con más de 50 mil copias vendidas, Guillermo Parvex se consagró como uno de los autores más leídos en nuestro país a través del rescate de las apasionantes memorias de José Miguel Varela, un militar que no solo tuvo un papel trascendental en una legendaria tríada de conflictos bélicos, sino que además, como ferviente y leal republicano-progresista, se abanderizó políticamente con el expresidente José Manuel Balmaceda. Tras ese inesperado éxito, luego llegarían otras comentadas publicaciones, como "¿Quién asesinó a Manuel Rodríguez?" y la más reciente, "El Rey del Salitre que derrotó a Balmaceda", cuyas ventas se han mantenido prácticamente durante un año.En pandemia y con la tranquilidad necesaria para dar curso a nuevos proyectos, el también autor de "Servicio secreto chileno en la Guerra del Pacífico" quiso dar un paso más allá. Inspirado en las lecturas y conversaciones con un amigo, el periodista y escritor Pedro Cayuqueo ("Historia secreta mapuche"), Guillermo Parvex se animó a dar un salto importante en su carrera y debutar en el género de la ficción. "Nos juntamos a comer y él me insistió tanto que escribiera sobre el Gulumapu (los territorios mapuches emplazados al sur de nuestro país) y, finalmente, me decidí hacerlo", rememora. Y añade que, gracias a sus consejos, comenzó a darle forma a "Frontera Sur" (Ediciones B), la novela histórica que desde esta semana se encuentra disponible en librerías. "Terminé de escribir y el texto se lo pasé a Pedro Cayuqueo. Estaba fascinado. Me dijo que lo había hecho trasnochar porque se lo había leído completo de un viaje. Valoro su opinión y agradezco mucho que me haya impulsado a dar este salto".Ambientada entre 1835 y 1859, el autor advierte que su más reciente trabajo se sitúa en un contexto donde la naciente república de Chile y la nación mapuche mantenían una relación entre estados, a veces no exenta de roces, pero que en general se caracterizó por una sana convivencia, con territorios y atribuciones claramente delimitados, gracias al Tratado de Tapihue de 1825. "Lo más importante de ese acuerdo fue el reconocimiento de la autonomía mapuche. Pero con la anuencia de las autoridades fronterizas y el poder central del Estado, poco a poco esa realidad fue cambiando y muchas veces por una ambición desmedida de los winkas (no naturales), los territorios comenzaron a cambiar de dueños", afirma Guillermo Parvex. Y dice que "contrario a lo...

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