Guatemala vota en medio de sismo político y escándalos de corrupción
El titular del Tribunal Supremo Electoral, Rudy Pineda, garantizó la celebración de los comicios de hoy domingo, tal y como estaban previstos, y aseveró que esperan registrar una masiva afluencia de participantes en la jornada cívica, pese a los pronósticos de una alta abstención.
Pérez Molina renunció a su cargo en la madrugada del pasado jueves después de que las autoridades lo señalaran el pasado 21 de agosto de dirigir, junto a la Vicepresidenta Roxana Baldetti, hoy presa, una estructura de corrupción en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), el ente recaudador de impuestos.
La pregunta que todos se hacen ahora es si la renuncia de Pérez Molina podrá apaciguar los ánimos en el país e incidir en los resultados de los comicios.
Según Astrid Perdomo, académica de la Universidad Rafael Landívar, el hecho de que Pérez Molina haya renunciado y esté preso no incidirá mayormente en las elecciones, porque en general "hay un fuerte fastidio" frente a la octava cita de los guatemaltecos con las urnas desde el restablecimiento de la democracia en 1985. "En estos momentos, las elecciones no van a ayudar a superar la crisis, sino que la pueden aplazar temporalmente. Sea como fuere el proceso electoral es una prolongación de la crisis, porque sigue participando la misma clase política que está hoy siendo fuertemente cuestionada por la sociedad", señala a "El Mercurio".
El financiamiento ilícito por parte de los partidos, la participación del narcotráfico en las campañas políticas, más lacras como las pandillas, la violencia (según la ONU, la tasa de homicidios en Guatemala es de 41,4 por cada 100 mil habitantes) y la desigualdad (el 54,7% de los poco más de 16 millones de guatemaltecos vive en la pobreza) son los otros ingredientes de un explosivo cóctel en el mayor país centroamericano.
Amplios sectores ciudadanos siguen rechazando la realización de las elecciones, calificándolas de "ilegítimas, ilegales y fraudulentas".
Carlos Barrientos, dirigente del Comité Unidad Campesino de la Asamblea Social y Popular, dice a "El Mercurio" que el "sinsabor" de la cita electoral para los guatemaltecos es encontrarse con más de lo mismo, con corrupción y sin un liderazgo real que los represente, sino "pseudodirigentes forjados por medio del dinero, generalmente de dudosa procedencia".
Enfatiza que la renuncia y enjuiciamiento de Pérez Molina no acaba con la corrupción. "El Tribunal Supremo Electoral no tomó en cuenta las recomendaciones de la...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba