Greenwashing : se activa debate de proyecto que busca sancionar a empresas que hagan lavado 'verde' de imagen, y surgen críticas y también apoyos
Para este miércoles 23 de noviembre está citada una sesión en la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados para debatir un proyecto de ley que hoy está en el escritorio de varios gremios empresariales bajo análisis, generando preocupación. Se trata de una moción parlamentaria que patrocinan varios diputados, liderados por el legislador Félix González, del partido Ecologista Verde, y que busca sancionar el G reenwashing (GW), que traducido del idioma inglés, apunta al lavado verde de imagen o ecolavado de imagen o blanqueo ecológico. Consiste en una práctica o estrategia en que se publicita algún atributo o cualidad medioambiental por parte de una empresa o institución -en el contexto del creciente interés ciudadano por preservar el medio ambiente y apuntar al consumo responsable-, cuando en realidad tal atributo corporativo no es tal, dado que no se sustenta en hechos reales, es falso o poco fiable o poco veraz. En definitiva, cuando una corporación se presenta como sostenible y no lo es.Mientras en el mundo el GW es un tema de creciente debate normativo, en Chile el 31 de mayo quedó ingresado en el Congreso, bajo el número 15.044-12, este proyecto de ley que busca "regular, prevenir y sancionar el lavado verde de imagen". La tramitación, eso sí, se activó ahora, el mes en curso. El 9 de noviembre la citada comisión comenzó la votación en particular de la iniciativa y se prevé que este miércoles termine dicho trámite en dicha comisión, para quedar en condiciones de ir a sala, dice el diputado González.En sus aspectos centrales, el proyecto regula las afirmaciones y publicidad que hagan las empresas en relación con la sustentabilidad, y establece multas para infractores (ver recuadro). Mientras el texto no especifica bordes ni detalles de cómo o qué organismo acreditará la falsedad de un dicho -para poder constatar que una empresa cae en infracción-, el autor de la iniciativa señala que la idea es que el futuro reglamento de la ley sea muy certero y específico en definir todos los conceptos. Y que la idea es que la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) pueda actuar de oficio y también que puedan activarse acciones en tribunales, demandas colectivas, por parte de ONGs u organizaciones de consumidores, etc.Plantea que todo esto "está dentro del mundo de la física y la química, y de la realidad. Si una empresa dice que su envase es reciclable, cuando en realidad no lo están reciclando, tiene que demostrar que los envases terminan reciclándose y no en el mar", dice a modo ilustrativo. "En positivo, va a favorecer a aquellas empresas que sí son verdes (...). No hay que tenerle miedo a esta ley. Hoy es chipe libre, las empresas dicen lo que quieren, y eso no va a poder ser así", apunta.Buenas intenciones, pero muchas imprecisionesCon el puntapié del trámite normativo, un alto directivo gremial, a condición de reserva, hace ver que la iniciativa recién está comenzando a evaluarse por parte del sector privado, y que en primera vista, hay muchos reparos con el contenido. "La tengo en mi escritorio en este momento para empezar a analizarla, pero veo desde ya que tiene muchos problemas y temas complejos, muchos aspectos poco claros, que se van a prestar para problemas e interpretaciones y que van a...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba