Grafitis, plaga indeleble - 15 de Agosto de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 524097230

Grafitis, plaga indeleble

No es consuelo el que -como algunos han observado- este fenómeno social se remonte a la Antigüedad, y que también afecte a muchas ciudades contemporáneas en todo el mundo -notoriamente, en proporción inversa al nivel cultural de su respectiva población-. Lo que importa es que la institucionalidad emprenda una política enérgica y sostenida para ir disminuyendo, idealmente hasta reducirlos a un mínimo, estos actos vandálicos que causan un daño repelentemente antiestético y socialmente desmoralizante a las edificaciones y al inmobiliario urbano, atentando contra el patrimonio de todos, al dañar fachadas, monumentos, propiedades públicas y privadas, señaléticas y cuanto esté a su alcance.

Su combate supone tesón, paciencia y considerables recursos, para limpiar, repintar o restaurar cada vez que el vandalismo raya un muro, un vagón de tren o un vehículo, una estatua. Supone, asimismo, el establecimiento de sanciones penales condignas, que realmente se apliquen cuandoquiera se capture a los hechores. El caso del Metro de Nueva York es decidor. Para erradicar los rayados de su tren metropolitano, la autoridad hubo de batallar por casi una década. Se incrementó la vigilancia, el control policial y el mantenimiento de los trenes, inmediatamente lavados y repintados tras cada ataque. En otras ciudades -y no solo del mundo desarrollado-, la propia población ha asumido la tarea de cuidar cuanto pueda constituir atracciones turísticas y sustancial fuente de ingresos por ese concepto. Obviamente, contribuye a eso el nivel de educación de sus habitantes, que permite establecer un vínculo causal entre estética urbana y conveniencia común para todos.

En Chile, la situación al respecto se muestra hasta ahora incontrolable. Valparaíso, Patrimonio de la Humanidad, sufre constantes atentados por la acción de antisociales. En Santiago, la iglesia más antigua del país, San Francisco, se mantiene limpia solo mientras dura la vigilancia policial especial -lo cual, por cierto, es muy...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR