'Gracias a ese desempeño que algunos pueden llamar dogmático es que hoy tenemos la posibilidad de salir de esta crisis sin heridas muy profundas'
Necesitamos una senda de convergencia fiscal una vez concluida la crisis. Eso es clave para que las generaciones futuras tengan las mismas oportunidades que hemos tenido nosotros, y ojalá más", dice el economista Jorge Desormeaux, presidente del Consejo Fiscal Autónomo (CFA), entidad de reciente creación -su instalación data de junio de 2019-, y que busca contribuir al manejo responsable de las finanzas públicas. En ese rol, esta semana la entidad entregó una voz de alerta al Congreso, en la Comisión Mixta de Presupuestos: la necesidad de morigerar el gasto una vez pasada la crisis de la pandemia, hacia 2022. De lo contrario, las alternativas sobre la mesa llevarían a que la deuda pública escale a niveles indeseados e inmanejables, incluso hasta el 50%, 70% o sobre el 100% del PIB en una década más."Vamos a tener que cumplir, porque las alternativas son muchísimo peores. En los escenarios alternativos esto puede realmente explotar. Uno, gastando como si no hubiera pasado nada. El otro, que el mundo observa y llega a la conclusión de que nuestra capacidad para llegar a acuerdos y poner en orden nuestras finanzas realmente se ha venido abajo, sube el premio por riesgo país, y ahí el esfuerzo que habrá que hacer es mucho mayor en el futuro. Eso sí que se nos escapa de las manos. Esos escenarios son peores, no hay ninguna alternativa mejor que ser responsables", advierte Desormeaux.El también exconsejero del Banco Central resalta que el gasto fiscal seguiría estando sobre el promedio de los últimos 5 años -que ha sido de 23,6% del PIB-, llegando al 2022 a 26,5% del PIB. "O sea, una cifra de gasto público que sigue siendo muy elevada. Realmente no se puede hablar de un gran sacrificio", plantea.-El CFA delineó un escenario base de convergencia para el 2022. ¿Es optimista que eso se dé, considerando que suponen que el gasto primario (sin intereses de la deuda) caiga 6,1% ese año? ¿Eso es realista viendo que en los últimos 10 años la tendencia es la contraria y ha crecido en promedio 4,7% anual?"No hay duda de que no es un escenario fácil. Ahora, no es tan dramático como parece, por dos razones. Primero, porque el ajuste es partir de un gasto público muy elevado en 2021. Segundo, porque el ejercicio que realizamos fue haciendo todo el ajuste por el lado del gasto. Varios diputados y senadores nos consultaron por qué no consideramos aumento de impuestos, y lo que ocurre es que es muy difícil que nosotros nos pongamos a modelar una reforma tributaria, escapa a nuestras facultades. Va a ser el gobierno y el Congreso los que van a decidir qué parte de esto se resuelve con mayores ingresos y qué parte con menores gastos. Y los mayores ingresos pueden venir de mayor crecimiento económico o de una reforma tributaria, eso está abierto".-Tras el estallido se puso de relieve el excesivo dogmatismo con que Chile trató estos temas de responsabilidad fiscal en el pasado, ser el mejor alumno de la clase, y eso le explotó con el 18 el octubre. ¿No es una meta demasiado conservadora para los tiempos que corren?"Yo no me considero un dogmático y con los consejeros que me acompañan todo lo que hemos hecho lo hemos acordado por unanimidad. Aquí hay gente que representa todas las sensibilidades políticas. Es cierto que en América Latina hemos sido los mejores alumnos, los mejores comportados, y hay gente que considera que se nos ha pasado la mano. Bueno, menos mal que se nos pasó la mano, porque gracias a eso hemos podido tener una política contracíclica poderosa, de alivio a las familias, y entregarles...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba