Gobierno venezolano asegura que no habrá referéndum para revocar mandato de Maduro
En medio de una creciente tensión social, hoy será publicado el polémico decreto que declara estado de excepción en el país, una medida que amplía las prerrogativas presidenciales, evitando el aval de la Asamblea Nacional de mayoría opositora, y que se sospecha tiene como principal propósito evitar a toda costa la realización este año de un referéndum para revocar el mandato de Maduro.
El gobierno ha dejado claro que no tiene ninguna voluntad de someterse a la consulta popular, y ayer aseguró -sin presentar prueba alguna- que el revocatorio impulsado por la oposición finalmente no se celebrará por errores en el trámite ante el cuestionado Consejo Nacional Electoral (CNE).
"Ellos (por la oposición) saben que aquí no va a haber referéndum. Están convencidos, solo están haciendo pantalla (aparentando). Primero porque lo hicieron tarde, segundo porque lo hicieron mal y tercero porque cometieron fraude", dijo ayer el Vicepresidente Aristóbulo Istúriz durante una manifestación en respaldo a la Mandataria brasileña Dilma Rousseff, suspendida por el Congreso de su país.
"Aquí Maduro no va a salir por referéndum, olvídense, porque aquí no va a haber referéndum", recalcó Istúriz, quien calificó de "irresponsables" a los dirigentes de la oposición que impulsan la acción contra Maduro, y los acusó de estar "engañando a su gente".
La oposición, encabezada por la Mesa de Unidad Democrática (MUD), presentó el 2 de mayo a las autoridades del CNE 1,85 millones de firmas para solicitar el referéndum -aunque formalmente solo requería los nombres de 195.000 venezolanos-, y ahora reclama al ente electoral que las verifique para pasar a un nuevo paso del proceso, que incluye la recolección de al menos cuatro millones de firmas más.
No obstante, el CNE, un órgano que ha dado reiteradas muestras de parcialidad a favor del oficialismo, ha dicho que la verificación de las firmas se realizará recién el próximo 2 de junio, lo que ha generado críticas de la oposición y movilizaciones para exigir que se acelere ese proceso.
El objetivo de la MUD es apurar lo más posible el trámite para que la consulta se realice este mismo año, lo que obligaría -en caso de aprobarse la revocación del mandato de Maduro- al CNE a convocar a nuevas elecciones presidenciales. Frente a este escenario, la estrategia del gobierno ha estado encaminada a dilatar el proceso, ya que si el referéndum se celebra finalmente en 2017, y Maduro pierde, sería cesado, pero sustituido hasta 2019 por el...
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