Gobierno de Temer anuncia duro recorte de gastos y eliminación de 4 mil empleos públicos
El tono fue de urgencia. Y nadie fue demasiado optimista.
"Estamos viviendo la peor crisis económica en la historia de Brasil", enfatizó el nuevo jefe de gabinete de Temer, Eliseu Padilha, quien reconoció que será "muy difícil" reactivar la mayor economía de América Latina tras una contracción de 3,8% en 2015 y estimaciones aún peores para este año. "La gente salió a las calles buscando dos cosas: querían un Estado sin corrupción y querían un Estado eficiente", aseguró.
Toda la atención la tuvo ayer quien se estima será el hombre fuerte de Temer, el nuevo ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, quien en su primera conferencia de prensa dijo ayer que las medidas que anunciará el gobierno tienen como objetivo fundamental reducir el déficit fiscal y recortar la "insostenible" deuda pública, que calificó como el "principal problema" responsable de la crisis.
"El país espera acción y cambio en el rumbo de la economía", señaló Meirelles, quien anunciará el lunes el nombre del nuevo presidente del Banco Central y aseguró que una de las primeras tareas del equipo que encabeza será auditar la veracidad de los datos económicos que presentó el gobierno de Dilma Rousseff. "Soy el primero que quiere saber cuánto tiempo nos llevará conocer el tamaño real del problema (...) Hay que comenzar a decir la verdad".
Según el titular de Hacienda, una vez que se analicen los informes del gobierno suspendido y se haga una "evaluación realista" se anunciarán políticas concretas, pero adelantó que los recortes son inevitables y que se deberán adoptar "medidas duras" para controlar el crecimiento de los gastos.
Meirelles recalcó que aunque el "nivel tributario de Brasil es elevado", no descarta la implementación de nuevos impuestos para incrementar los ingresos estatales: "Para que la economía vuelva a crecer de forma sostenida es importante que disminuyamos el nivel de tributación, pero la prioridad es el equilibrio fiscal. No hay duda de que si es necesario un impuesto, será aplicado, pero ciertamente de forma temporal".
El ministro también apuntó, sin entrar en detalles, a la necesidad de reformas laborales y al sistema de pensiones para establecer una edad mínima de jubilación, inexistente actualmente en Brasil. "Es una necesidad evidente", indicó, aludiendo al hecho de que, según cálculos oficiales, el gasto de las pensiones puede duplicarse y llegar al 24% del PIB en 2040 si no se realiza una reforma.
Por último, Meirelles, quien fue presidente del Banco...
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