Gobierno sufre histórico revés en el Congreso al ser rechazado el reajuste del sector público
La frase del diputado reflejó lo sucedido ayer en el Congreso, donde el Gobierno sufrió un duro e histórico revés: por primera vez desde 1990 a la fecha, un proyecto de ley tuvo cero votos a favor. Tal fue el caso de la iniciativa enviada a tramitación por la Presidenta Michelle Bachelet, el pasado 25 de octubre, y que propone un aumento en las remuneraciones para los trabajadores del sector público de 3,2%, además de distintos bonos para diferentes rangos de sueldos.
Fue así que en dos ocasiones el proyecto recibió 97 votos en contra y cero a favor en la Cámara de Diputados. Entre las abstenciones estuvo la del presidente de la Cámara, Osvaldo Andrade (PS).
Finalizado el tercer trámite, los ministros de la Segpres, Nicolás Eyzaguirre, y del Trabajo, Ximena Rincón, abandonaron el hemiciclo en medio de abucheos y cánticos de los funcionarios públicos que asistieron a la tribuna de la Cámara. Al salir del edificio legislativo, la consigna más repetida fue la petición de renuncia al ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.
Posteriormente, los secretarios de Estado se dirigieron a la Cámara Alta a la sesión de la comisión mixta. Aunque en esa instancia el ministro Valdés planteó opciones para mejorar los bonos (ver recuadro), el proyecto sufrió un nuevo rechazo, esta vez, por seis votos en contra y cuatro a favor.
Los diputados Pablo Lorenzini (DC) y Enrique Jaramillo (PPD) fueron los dos votos de la Nueva Mayoría que sumados a los de la oposición le dieron el rechazo definitivo al proyecto.
Los funcionarios más antiguos del Congreso recordaron que hace cinco años, en 2011, al entonces Presidente Sebastián Piñera también le rechazaron un proyecto de reajuste, el que posteriormente fue repuesto mediante insistencia. Sin embargo, en esa ocasión se trataba del salario mínimo y no de las remuneraciones del sector público.
Derrota política
El rechazo del reajuste al sector público fue el epílogo de una tensa relación de la Nueva Mayoría con el Gobierno, la que pasa por uno de sus peores momentos después de la elección municipal.
A esto se suma el reclamo de la Democracia Cristiana, colectividad que mantiene "congelada" su interlocución con La Moneda a la espera de un "nuevo trato", según lo han dicho públicamente representantes del partido.
Ante la queja de la DC, el Ejecutivo decidió priorizar la agenda legislativa solicitada por la Democracia Cristiana (ver nota en C 2). Para el senador Ignacio Walker (DC), "con la política no se puede jugar, Aylwin...
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