Gobierno sorprende, y apoya proyecto de imprescriptibilidad de abusos sexuales a menores
"Les dije que no perdieran la fe ni la esperanza", dijo el ministro Gonzalo Blumel (Segpres) a James Hamilton, una de las víctimas del caso Karadima, y a Vinka Jackson -sicóloga que ha promovido medidas de protección de la infancia-, en medio del salón Montt-Varas en La Moneda, luego de que el Presidente Sebastián Piñera sorprendiera con el anuncio de apoyar el proyecto que establece la imprescriptibilidad en los delitos de abusos sexuales a menores de edad, actualmente en primer trámite en el Senado.
El miércoles, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, y también Blumel, habían socializado en el Congreso que la apuesta del Ejecutivo era anunciar una indicación sustitutiva al actual texto -que establece la imprescriptibilidad- y solo aumentar de 10 a 30 años la prescripción de los delitos de abusos a menores. "Estábamos trabajando hace tiempo o imprescriptibilidad total, o ampliación significativa del plazo. El Ejecutivo ha tomado este último camino, pero está abierto a lo que el Congreso discuta", había dicho Larraín ese día.
Más tarde, esa misma jornada, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, había justificado la decisión. "Un plazo de 30 años cubre los equilibrios que hay que tener", argumentó. Incluso, a través de una minuta, el Ejecutivo difundió a los parlamentarios el contenido de lo que sería el anuncio. "Cabe tener presente que el proyecto boletín 6956-07 propone la imprescriptibilidad en esta clase de delitos. La indicación a presentar, en cambio, propone plazos considerablemente más extensos de prescripción", detalla la minuta.
Diferencias entre ministros
Desde el Gobierno explicaron que pese a que la decisión final del Mandatario fue interpretada como una "quitada de piso a los ministros", Piñera estuvo evaluando hasta último minuto la posibilidad de avanzar en la imprescriptibilidad, en medio de las diferencias de opinión que existían en su mismo gabinete.
Es por esto que a primera hora de ayer, según trascendió en el Gobierno, desde la Presidencia reclamaron tanto a la cartera de Justicia como a la Segpres por la filtración de la minuta. Según sostienen desde el Gobierno, Chadwick estaba a favor de dar "certeza jurídica", y Blumel, Larraín y el propio Mandatario optaban por la imprescriptibilidad. Así, pese a que inicialmente se había optado por aumentar el plazo a 30 años de prescripción, finalmente ayer en la mañana, antes del anuncio, Piñera, Larraín y Blumel se reunieron nuevamente, y a última hora, tras analizar las...
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