El gobierno que los Kirchner han construido en ocho años garantiza la reelección a Cristina
En este periodo, conducido primero por Néstor Kirchner y luego por Cristina Fernández, Argentina afirmó el camino tras la crisis económica de 2001, vivió escándalos de corrupción, polarización política, peleas internas (ver línea de tiempo), y pese a que el futuro asoma incierto por las turbulencias financieras mundiales, como si todo fuera a la perfección, entre el 50 y el 55% de los votantes respaldará a la "señora K", según distintas encuestas.
Elaboración metódica
Para explicar el fenómeno, los expertos apuntan al momento económico favorable, un gasto social que va desde el aumento del sueldo mínimo a la estatización de las transmisiones de fútbol, un estilo de mando fuerte, una gran carga emocional tras la muerte de Néstor hace un año, todo construido metódicamente con cuadros políticos propios, que más que peronistas o justicialistas, pueden ser llamados kirchneristas.
El secretario de Redacción del diario La Nación, Claudio Jacquelin, viajó hace unas semanas a Washington como parte de una visita organizada por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AmCham). Conversó con políticos, investigadores de think tanks y economistas.
"Ninguno de ellos -escribió Jacquelin- dejó de reconocer el crecimiento económico sostenido que en los últimos ocho años registra nuestro país y su consecuente desendeudamiento, disminución de la pobreza y auge del consumo. Pero destacaron que ese crecimiento estuvo por debajo del potencial de la Argentina y del alcanzado por otros países emergentes, y que no se han hecho inversiones estructurales ni adoptado políticas para afrontar etapas de menor crecimiento e ingresos como las que ellos pronostican".
A eso agrega problemas estructurales que elevan el riesgo y abren incógnitas hacia el futuro, como la política monetaria, la inflación, el aumento del gasto público y la baja inversión extranjera.
Beatriz Sarlo, intelectual y ensayista argentina autora del libro "La audacia y el cálculo. Néstor Kirchner 2003-2010" apunta al buen momento que atraviesa el país. "Hay un voto identitario que es un voto peronista, cada vez más débil. Hay un voto entusiasta que está arriba y abajo. Los argentinos votan en tiempo presente, no en función de tiempo pasado o del futuro", dijo hace una semana al canal TN.
La Presidenta ha reforzado esa tendencia a la "votación en tiempo presente" que alude Sarlo, con un gasto social impresionante.
Mientras EE.UU. y Europa apuestan por impopulares medidas de austeridad para...
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