'El gobierno de Allende no respetó los principios de la democracia'
Quince meses han pasado desde que el expresidente Sebastián Piñera dejó La Moneda. Hoy tiene otras ocupaciones e incluso otra oficina, pues se mudó de Las Condes a Vitacura. Pero poco o nada ha cambiado de su esencia.Su escritorio sigue con innumerables carpetas y papeles encima, maneja al detalle todas las materias de políticas públicas y su energía (inagotable) se le nota al hablar y moverse. Todos los días sube las escaleras hasta el piso 19 de su nueva oficina y hace bicicleta estática mientras ve las noticias. Lo único que parece haber cambiado son las nuevas arrugas que tiene, propias de la edad.En más de dos horas de conversación, mientras come pistachos, habla con mayor libertad que otras veces, meses después de su autoimpuesto silencio en medio de la campaña del Rechazo de la nueva Constitución.Sus palabras, esta vez, apuntan sobre todo al Gobierno, al que critica casi sin filtro. A la vez, se muestra optimista del proceso constitucional y vuelve a hablar de crecimiento, "aunque algunos les parezca una palabra obscena", dice el exmandatario, custodiado de una gran biblioteca con libros de autores como Henry Kissinger, David Cameron, entre otros.Es un estilo frontal que ya había mostrado esta semana en el seminario de Clapes UC "Chile 2050" donde catalogó de tardía la llegada del Gobierno a la crisis de los virus respiratorios, emplazó al Mineduc a entregarlos resultados del Simce y describió de "desastrosa" la propuesta de la Convención Constitucional.Ese día, comenzó su exposición resaltando el trabajo de los 30 años. Aseguró que fueron "años luminosos", pero que empezaron su declive en el segundo gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet. Algo en lo que ahonda en entrevista con "El Mercurio"."Después de que recuperamos la democracia, hubo un acuerdo tácito, un pacto social, de respeto por esta, los derechos humanos y el Estado de Derecho. También había un compromiso con una economía libre, abierta, integrada, con mayor equidad social, igualdad de oportunidades e inclusión. Pero ese pacto empezó a resquebrajarse y en el segundo gobierno de Bachelet se debilitó totalmente. Fue en ese período que comenzó la crítica a los 30 años. A partir de ese instante, la tasa de crecimiento per cápita que tenía Chile empieza con un derrumbe total y no hemos podido recuperarnos porque Chile perdió el rumbo".-¿Chile se estancó o está en retroceso?-Estancarse en este mundo es volver atrás. Dejamos de crecer, y el crecimiento es fundamental. Cuando se frena el crecimiento se produce mucha frustración. De hecho, hay mucha gente que piensa que una de las causas del 18 de octubre, fue porque Chile dejó de crecer.-Pero uno de los análisis que hay es que ese crecimiento no llegó a todos.-Claro que había que corregir muchas cosas de esos 30 años: las colusiones, los abusos, la falta de protección a los consumidores, los excesivos niveles de desigualdad. Pero, una cosa es corregir lo malo y mantener lo bueno y otra cosa es tirarlo todo por la borda o, peor aún, quedarse solo con lo malo. Hay que recuperar el sueño de volver a ser un país desarrollado.-¿Cree que este Gobierno quiera o pueda recuperar ese rumbo del que usted habla?-El Gobierno va a tener que optar entre las consecuencias de sus ideas equivocadas, o entender el mundo moderno y poner a Chile en el camino del progreso. ¿Qué metas de crecimiento tiene el gobierno del Presidente Boric?, ¿qué metas de...
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