Girardi y Núñez se perfilan para suceder a Quintana en la mesa directiva del PPD
La anécdota grafica el debate que se ha instalado al interior de la colectividad que preside el senador Jaime Quintana. Desde hace algunas semanas, los sectores del PPD han iniciado rondas de conversaciones sobre los escenarios de sucesión en mayo del próximo año, cuando expire el mandato del parlamentario por Temuco.
En las instancias partidarias coinciden en que hay dos cartas que han tomado fuerza para llegar a la presidencia: el senador Guido Girardi y el diputado Marco Antonio Núñez.
"Los lotes ya están articulando", explican en el partido. Hace dos semanas, en un café ubicado a pocas cuadras de La Moneda, se reunieron -en una pequeña cumbre del sector tercerista del PPD- el ex ministro de la Segpres, Jorge Insunza; el experto electoral y vicepresidente del PPD, René Jofré, y un dirigente cercano al ex ministro Francisco Vidal, con el fin de evaluar cuáles eran las posibles cartas de sucesión de Jaime Quintana. Y estos nombres estuvieron en la mesa.
El tema también ha sido objeto de debate en el Congreso. De hecho, tanto en el Senado como en la Cámara, Girardi y Núñez son los que concitan mayor consenso, seguidos del diputado Pepe Auth.
En el sector girardista ya están agendando reuniones. De hecho, el alcalde de Lo Prado, Gonzalo Navarrete, abordó el tema con Núñez. Y esta semana, en Santiago, el senador se reunirá con varios de sus cercanos para "conversar"; entre ellos, el propio Quintana.
La operación regreso de Girardi
Según explican en el PPD, tanto Girardi como Núñez consideran que a más tardar la primera semana de diciembre debiera realizarse un Consejo General del partido, donde se fije la fecha para la elección.
Pese a que el periodo de Quintana termina el 30 de mayo, Girardi sería partidario de que las elecciones se efectúen en junio o julio, después de las primarias para las municipales. En tanto, Núñez considera que la fecha debiera ser en marzo, después de que deje la presidencia de la Cámara.
El sector girardista estima que la discusión pública debería partir en noviembre, en función de los éxitos que haya cosechado el Gobierno. Y, además, realizar los esfuerzos necesarios para conformar una lista única de consenso, pues el ambiente de crispación que se ha instalado en el mundo político no favorece un escenario de competencia interna.
El senador le ha comentado a sus cercanos que la nueva mesa debe necesariamente imponer una renovación de contenidos en la discusión política, lograr la aprobación de una ley que fortalezca...
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